“Panamá Papers”: El capitalismo al desnudo
El diario alemán Suddeutsche Zeitung dio a conocer la filtración de 11,5 millones de documentos del estudio jurídico panameño Mossack Fonseca con información de más de 214.000 empresas en paraísos fiscales. Aparecen involucrados 140 políticos y funcionarios de primer nivel de todo el mundo.
Escribe: José Castillo
El premier de Islandia, Sigmur Gunnlaugsson, se vio obligado a renunciar tras multitudinarias manifestaciones en su contra. Y su colega de Gran Bretaña, David Camerón, también enfrenta pedidos en el mismo sentido. La lista sigue, veremos hasta dónde en los próximos días.
También llamados “plazas off-shore”, son territorios donde se garantiza un total secreto al extranjero que abre allí una empresa, normalmente no se pregunta por el “origen” de los fondos y prácticamente no se pagan impuestos. Los motivos por los que las más importantes empresas del mundo conducen allí una parte muy importante de sus ganancias son, en primer lugar, la evasión impositiva de sus países de origen fugando esos capitales. También se trata de esconder dinero de origen ilegal -sea producto de coimas, maniobras de comercio exterior, narcotráfico, trata de personas, venta ilegal de armas- para luego reingresarlos “blanqueados” al sistema.
La ONG Tax Justice Network clasifica los paraísos fiscales por su tamaño: Suiza es el primero. Hong Kong el segundo y Estados Unidos el tercero. Panamá es el número 13, mostrando que los paraísos fiscales están, por lo general, vinculados a grandes países imperialistas, como Estados Unidos o Gran Bretaña.
El presidente Obama trató de “desmarcarse” pero en los Estados Unidos, Wyoming, Dakota del Sur o Nevada, en lo que respecta a secreto bancario, son peores que Panamá. Delaware además es un auténtico paraíso fiscal, sede de 1,1 millones de empresas, más de una por habitante. Puerto Rico, con su particular status de “estado libre asociado” también va creciendo como plaza off-shore.
En el caso de Gran Bretaña varias de sus ex colonias y protectorados son paraísos fiscales paradigmáticos, como Barbados, Bermudas y las Islas Vírgenes y Caimán que “formalmente” están recibiendo más “inversión extranjera directa” que Alemania o Japón. A su vez los fondos de las grandes multinacionales son reinvertidos desde allí. En 2010 las Islas Vírgenes fueron el segundo “inversor” en China. Y Chipre apareció como el mayor inversor en Rusia con el 25% de toda la inversión extranjera (31/3/2013, New York Times, citados por Ieco). De toda esta maraña de fondos off-shore la City de Londres canaliza el 55%, transformándose de hecho en el mayor paraíso fiscal del mundo (14/4/2013, Le Monde, citado por Ieco).
Los grandes bancos no son ajenos a estas maniobras. El HSBC, ya en 2012 involucrado en temas de blanqueo de dinero del narcotráfico, los suizos UBS y Credite Suisse, el francés Société Générale, el Royal Bank de Canadá, los españoles Santander y BBVA y los alemanes Commerz-bank y el Deutsche Bank, son responsables por la apertura de miles de cuentas en paraísos fiscales.
Según un estudio de Tax Justice Network el total de dinero en negro en el mundo oscila entre 21 y 32 billones de dólares, casi el PBI sumado de los Estados Unidos y la Unión Europea (Perfil, 9/4/2016). Los “Panama Papers” son, entonces, apenas la punta del iceberg. Es que así funciona el capitalismo imperialista: fugando capitales, evadiendo impuestos, estafando a todo el mundo y valorizándose especulativamente en estos circuitos.
La otra cara de este robo de las multinacionales es la aplicación de ajustes, recortes a los presupuestos de salud y educación pública y el cobro de deudas fraudulentas a los pueblos del mundo. Como muestra basta un botón: Jean Claude Juncker -actual Presidente de la Comisión Europea- la misma que exige ajustes salvajes sobre países como Grecia, fue el mismo Jefe de Gobierno durante 20 años de Luxemburgo, el sexto paraíso fiscal del mundo.
Frente a esta realidad, los socialistas luchamos por otra sociedad, donde las inmensas riquezas creadas por el trabajo sean planificadas racionalmente para terminar con la miseria y la explotación y resolver las urgentes necesidades de la humanidad.