Huracán Matthew, un impacto diferenciado: En Haití 850 muertos, en Cuba ninguno
El huracán Matthew afectó fuertemente a Haití, Cuba y regiones del sur de Estados Unidos. En Haití hubo 850 muertos, aunque las cifras varían día a día. Ahora hay una nueva epidemia de cólera y más de un millón de desplazados. En Cuba, ninguno. En Estados Unidos 34. ¿Cuál es la explicación?
Escribe Miguel Lamas
No es el primer desastre en Haití. Hace seis años, tras un fuerte terremoto murieron 300.000 personas. Desde entonces la ONU dice que “ayuda” a Haití. Sin embargo “la tragedia haitiana tiene un nombre: pobreza. Y abandono, a pesar de que el país supuestamente ha recibido cientos de millones de dólares en los últimos años que nunca van a donde deben ir, porque son desviados por un gobierno instalado y tolerado por las grandes potencias”, dijo por estos días Moise Jean Charles, dirigente opositor al gobierno haitiano (Correspondencia de Prensa, 14/10).
Estados Unidos y la ONU tienen ocupado militarmente al país. Bajo el pretexto de “ayuda humanitaria”, decenas de miles de soldados, la mayoría latinoamericanos y parte de ellos argentinos, ocupan Haití en el marco de la MINUSTAH (Misión militar de Naciones Unidas llamada “Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití”). No sólo no ayudaron, sino que llevaron al país (con los soldados nepaleses) una epidemia de cólera. Además, participaron en la represión al pueblo para sostener a gobiernos ultracorruptos y defender las inversiones yanquis y brasileñas en las textiles de la zona franca, con obreros a 100 dólares de salario mensual. Aún hoy no se han solucionado las consecuencias del terremoto, hay centenares de miles sin casas.
En 1804 los esclavos haitianos se rebelaron, echaron a sus amos esclavistas franceses y proclamaron una república que años después apoyó con tropas y recursos a Simón Bolivar para la lucha por la independencia latinoamericana. Desde entonces el capitalismo imperialista mundial castigó a Haití. Primero, Francia la obligó a indemnizar a los antiguos esclavistas por su “pérdida” en propiedades y esclavos con una cifra enorme. Luego, Haití fue bloqueada e invadida muchas veces por Estados Unidos, que incluso ocupó el país durante 19 años, sosteniendo a las peores dictaduras como la de Duvalier. En 1904 tropas norteamericanas echaron al presidente Jean-Bertrand Aristide, quien había sido electo democráticamente, y lo expulsaron del país. Por esa historia terrible hoy es un país devastado.
Cuba: revolución y huracanes
En 1961 triunfó la revolución en Cuba, que poco después se proclamó socialista y expropió sin pago a bancos y grandes ingenios azucareros norteamericanos en la isla. En 1963 el huracán Flora, uno de los más destructivos del siglo XX en Cuba, produjo 2000 muertos y gran destrucción. Desde entonces existe un sistema de Defensa Civil estatal que organizó a la población. Fernando Ravsberg, corresponsal de Público.es señala que: “la solidaridad es clave [...] cada familia sabe de antemano a qué casa dirigirse. Estas viviendas se convierten en improvisados campamentos, con colchones en el suelo [...] Para los niños es casi una fiesta [...] Quienes no tienen espacio en casas particulares son instalados en cualquier institución que pueda soportar los vientos, cines, escuelas, casas de la cultura e incluso en el Capitolio de La Habana. Al llegar las familias encuentran colchones, agua, alimentos, atención médica y todo lo necesario para poder sobrevivir un par de días”.
Esta organización fue una construcción social, una conquista del pueblo cubano, gracias a las medidas socialistas que dotaron de recursos y personal al estado para prevención de desastres y salud pública, eliminando la especulación comercial que encarece los alimentos y medicinas en los desastres. Esta organización demostró ser, pese a la enorme diferencia de recursos, superior a la de Estados Unidos. Lamentablemente, hoy Cuba retornó al capitalismo de la mano de los hermanos Castro que habían encabezado junto al Che la revolución de 1961 e intereses privados incluidas multinacionales se están apoderando de la economía de la isla. Sin embargo, es evidente que, en Defensa Civil, se mantiene aún la organización heredada de la revolución.