Cataluña: Elecciones bajo intervención de Rajoy y la monarquía
Escribe Miguel Lamas
El 27 de octubre el Parlamento catalán proclamó la República Catalana. Horas después el Senado español decretaba la intervención con disolución del Parlamento y el gobierno de la Generalitat, y convocaba a elecciones en Cataluña. El gobierno capitalista “independiente” catalán renunció a la lucha, se exilió en Bruselas y finalmente llamó a participar en las elecciones convocadas por el gobierno central del Estado español que se realizarán este 21 de diciembre.
Tanto el referéndum por la independencia, como la posterior proclamación de la República Catalana fueron triunfos de la movilización popular. En el referéndum decenas de miles de personas, organizadas en los CDR (Comités de Defensa del Referéndum) defendieron las escuelas y las urnas e impusieron las elecciones con 2.300.000 votantes, pese a la dura represión policial que causó más de mil heridos. La huelga general del 3 de octubre desbordó el boicot de las grandes centrales sindicales (UGT y CCOO) y exigió proclamar la independencia.
El Parlamento catalán declaró la independencia y la república, pero ni el Parlamento ni el gobierno de Puigdemont ni su Partido Demócrata de Cataluña la defendieron llamando a movilizarse en su defensa y contra la intervención. Ante esta amenaza del gobierno español de Rajoy, Puigdemont huyó a Bélgica, mientras varios miembros de su gobierno eran encarcelados. En su claudicación, la mayor parte de la dirigencia burguesa independentista catalana terminó desdiciéndose de la declaración de la independencia.
El gobierno central de Rajoy convocó a elecciones autonómicas, aclarando que si ganan las fuerzas independentistas y declaran la independencia, podrían volver a intervenir (de acuerdo al artículo 155 de la Constitución monárquica española). Estas elecciones antidemocráticas son aceptadas y hasta aplaudidas por Puigdemont y su Partido Demócrata de Cataluña, por el partido reformista Podemos, Ada Colau (alcaldesa de Barcelona) y las direcciones de CCOO y UGT (centrales obreras principales). Estas posiciones traidoras al pueblo catalán producen la ruptura de todo el sector de Podemos de Cataluña.
Lucha Internacionalista (sección de la UIT-CI) denunció que las elecciones son ilegítimas, impuestas por el Estado en una situación de intervención y bajo ocupación militar y que deberían ser boicoteadas por todas las fuerzas que se llaman democráticas.
Ante el hecho consumado, y aceptado por las principales fuerzas políticas, sin una organización capaz de derrotar mediante el boicot la convocatoria electoral, Lucha Internacionalista participa en un frente de izquierda la candidatura de Unidad Popular-Crida Constituent (CUP- CC), de doble ruptura: con el Estado por la defensa de la República y contra el capitalismo.
La campaña electoral para Lucha Internacionalista se enmarca en la continuidad de la movilización por la libertad de los políticos y contra la intervención del Estado español a los poderes de Cataluña; por la independencia de Cataluña, el impulso a los organismos populares, en especial los CDR, y la movilización en defensa de las reivindicaciones obreras y populares: puestos de trabajo, salarios y pensiones, escuela y sanidad públicas, vivienda, y por la coordinación y extensión de la lucha contra la monarquía, el régimen pactado con el franquismo, a nivel de todo el Estado español.