¡Triunfazo del pueblo palestino! La Selección no va a jugar a Israel
El anuncio de la suspensión del partido Argentina-Israel es una nueva victoria de la resistencia del pueblo palestino y una tremenda derrota del estado de apartheid de Israel, del genocida Benjamín Netanyahu y del derechista Donald Trump. También es una derrota del gobierno de Macri y de los impresentables de la AFA y su presidente Claudio “Chiqui” Tapia. Ellos eran los responsables, y no Messi y los jugadores, de ese acto vergonzoso de ir a jugar a Jerusalén y Palestina ocupadas. Todo por unos sucios 3 millones de dólares que les pagaba el sionismo para lavarse la cara a 70 años de ocupación de las tierras del pueblo palestino.
Pero el tiro les salió por la culata. Todos los que apoyan al pueblo palestino están festejando. Hacía meses que la organización BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), junto a agrupaciones defensoras de los derechos humanos del mundo, iniciaron una campaña para que la selección argentina no juegue contra Israel. Se habían unido celebridades como Roger Waters, Elvis Costello, Brian Eno y Peter Gabriel, entre otros. Bajo la consigna #ArgentinaNoVayas, en Argentina, distintas organizaciones políticas (entre ellas Izquierda Socialista) y de apoyo a la resistencia del pueblo palestino, incluyendo a la Madre de Plaza de Mayo (Línea Fundadora) Nora Cortiñas, estaban llamando a repudiar el viaje de la Selección Argentina.
La Federación Palestina de Fútbol había lanzado una nueva protesta y denunciado que tres futbolistas palestinos, Ayman Alkurd, Wajeh Moshtahe y Shadi Sbakhe, fueron asesinados por soldados israelíes.
Setenta niños palestinos habían enviado una carta para pedirle a su ídolo Lionel Messi que no juegue este partido amistoso. “Como se nos ha dicho, vienes a jugar con tus amigos a Malha, en un estadio construido sobre nuestra aldea destruida”, lamentaban en el texto. “Nuestra felicidad se convirtió en lágrimas y se rompieron nuestros corazones. ¿Es acaso lógico que Messi, el héroe, vaya a jugar en un estadio construido sobre las tumbas de nuestros ancestros?”, preguntan en la carta los niños palestinos.
A todo esto se sumó una protesta, en Barcelona, frente a donde entrenaba la selección. “Messi no vayas”, gritaron. Messi y muchos jugadores se dieron vuelta y pararon de correr. Quizás haya sido la gota que desbordó el vaso. A la hora se anunciaba que el partido no se jugaba.