1° de octubre de 1949: A 70 años del triunfo de la revolución en China
En 1949 la revolución china sacudió al mundo. En el país más poblado de la tierra caía la dictadura de Chiang Kai Shek. Una revolución socialista encabezada por Mao Tse Tung expulsó al imperialismo y expropió a los terratenientes y burgueses chinos.
China tenía una población en su abrumadora mayoría de campesinos muy pobres. La tradición eran las periódicas hambrunas. Gracias a la expropiación de la burguesía y la planificación, a pesar de la burocracia del Partido Comunista de China (PCCH) y la falta de libertades, cambió por completo la vida del pueblo chino.
Desde el inicio de la revolución socialista en 1949, en China se fue saliendo de su milenario atraso. Lo más importante fueron los logros sociales. En la década del sesenta, era común escuchar que “casi mil millones de chinos habían logrado comer un tazón de arroz, tener un reloj y una bicicleta”. A fines de los setenta el consumo medio de alimentos (en calorías) estaba un poco por encima de la media mundial y por encima de 14 países americanos. El 96 por ciento de los niños estaban escolarizados.
70 años después gran parte de esas conquistas sociales se perdieron fruto de la restauración del capitalismo. Desde 1978 la propia conducción del PCCH inició un proceso de vuelta al capitalismo. La entrada de las leyes capitalistas y de más de 70 mil multinacionales, significó millones de obreros y campesinos bajo trabajo semiesclavo, con salarios de miseria, caída del sistema de salud y educación estatal y gratuita y mayor deterioro del ambiente.
A raíz de este aniversario la editorial Cehus (Centro de Estudios Humanos y Sociales), reedita los escritos de Nahuel Moreno que en los años sesenta fue dando sus posiciones políticas ante estos cambios colosales. En los ochenta tempranamente alertaba sobre la capitulación de la burocracia del PCCH al imperialismo y las concesiones al capitalismo. Textos de otros autores documentan el avance de la restauración de la mano de la burocracia del Partido Comunista, y la nueva ubicación de China del siglo XXI como una potencia capitalista.