Distintas movilizaciones se realizan en reclamo por un boleto que permita hacer frente a los aumentos en el transporte. Desde la Juventud de Izquierda Socialista bregamos por la mayor unidad en la pelea contra el ajuste de Macri para arrancar esta histórica reivindicación.

Escribe: Nicolás Núñez Comisión Directiva Federación Universitaria Argentina

A partir de un evento de Facebook creado por una compañera no agrupada de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA unos dos mil estudiantes se convocaron el miércoles 6 de abril en la Plaza de Mayo para reclamar por el boleto. La invitación había nacido a pocas horas de anunciado el tarifazo en el transporte y dio en el nervio de amplias franjas de la juventud que vienen siendo golpeadas por las medidas del gobierno de Macri. Fue sólo la primera movilización. El 14 de abril en La Plata la Multisectorial por el Boleto ganó las calles exigiendo que terminen las dilaciones en la implementación del boleto educativo que fue aprobado el año pasado y que la gobernadora Vidal ha cajoneado. Nuevas iniciativas se están debatiendo para las próximas semanas como una marcha unitaria el jueves 21 a Plaza de Mayo.

El reclamo estudiantil empalma con la pelea en curso de los docentes universitarios por la reapertura de su paritaria que se expresa en el nuevo paro nacional por 72 horas del 13, 14 y 15 de abril convocado por la Conadu Histórica. Y también empalma con los docentes de primaria y secundaria que pararon masivamente en todo el país el pasado 4 de abril y varias provincias que siguen en conflicto.

La exigencia de un boleto gratuito implica para el docente y no docente un plus inmediato a sus salarios (en general de pobreza) y en el caso del estudiante la posibilidad de no tener que abandonar la cursada por el alto costo que implica el viaje, la comida y los materiales de lectura. Y permite poner el ojo sobre las ganancias de las empresas privadas que, subsidiadas bajo el gobierno anterior y el actual, llevaron a los usuarios a masacres como la de Once.

El derecho a la educación pública no implica solamente que no te cobren por cursar sino que el estado garantice el acceso y la permanencia en el sistema educativo. Algo acuciante hoy más que nunca cuando se conoce que en nuestro país los jóvenes “NiNi” (que ni trabajan ni estudian) son el doble que hace 20 años atrás: 875 mil de entre 15 y 24 años, el 20% del total de los jóvenes de esa edad. El tarifazo es una política conciente al servicio de la deserción estudiantil y el crecimiento de la pobreza.

Hasta ahora no ha podido ponerse en pie una coordinación de todos los sectores que se pronunciaron por el boleto. Esto se debe a que el kirchnerismo, tanto en La Plata como en Capital, se ha propuesto boicotear las convocatorias existentes y convocar a actividades propias discriminando explícitamente a los gremios docentes y centros de estudiantes que no responden a ellos. Desde la Juventudde Izquierda Socialista creemos que la Multisectorial en la Plata, la FUBA y la CEB (coordinadora de secundarios) en Capital deben ponerse a la cabeza de coordinar el reclamo convocando a todos los que quieran sumar y no dividir la lucha. Porque es posible en unidad torcerle el brazo a Macri.

A poco de cumplirse 40 años de “La noche de los lápices” convocamos al movimiento estudiantil a rendir cuentas con la historia. A no dejarse amedrentar por las amenazas represivas del nuevo gobierno, a tomar el ejemplo y las banderas de las generaciones previas que ubicaron cada reivindicación estudiantil en el marco de la pelea por una sociedad más justa e igualitaria. Impulsando asambleas en cada lugar de estudio para poner en pie una gran campaña nacional, multiplicando los petitorios y las movilizaciones para arrancar el boleto educativo gratuito en todo el país. ¡La deuda es con la educación!