Debate con el kirchnerismo: ¿Quién le hace el juego a la derecha?
Sectores del peronismo kirchnerista vienen impulsando una campaña contra el Frente de Izquierda. Dicen que por llamar a votar en blanco y no a Scioli en el balotaje de 2015 el FIT habría posibilitado que gane Macri. Una falsedad completa, desde las propias cifras (ver recuadro) y políticamente. Tildan al FIT de ser “funcional a la derecha” para encubrir que la derrota electoral de Scioli y del peronismo fue culpa de sus propias políticas. Esta campaña la reavivan hoy cuando desde el FIT criticamos el rol cómplice del peronismo con Macri o decimos que Cristina y Lavagna no son salida para el pueblo trabajador. ¿Quién le hace el juego a la derecha? Veamos.
Escribe Juan Carlos Giordano Diputado nacional electo Izquierda Socialista/FIT
Si Macri ganó fue por el amplio rechazo popular que recogió el gobierno anterior fruto de sus políticas de ajuste, corrupción y entrega aplicadas durante los doce años en que gobernó el peronismo kirchnerista. Esa es la cruda realidad que nunca el kirchnerismo va a reconocer. Por eso enarbola una campaña falsa contra la izquierda ante su militancia más dura y en las redes sociales.
Scioli y el kirchnerismo perdieron por culpa de sus políticas
Millones de trabajadores votaron a Macri en 2015 con la nariz tapada para sacarse de encima al kirchnerismo. Fue un voto equivocado a una variante patronal, como lo denunciamos. El Frente de Izquierda, lejos de ser “funcional” a Macri, hizo campaña en contra diciendo que la bronca contra el kirchnerismo no debía canalizarse vía Cambiemos porque eso iba a fortalecer un mayor ajuste.
Las razones de por qué el kirchnerismo fue repudiado no hay que buscarlas en un supuesto giro a la derecha de las masas, como hacen sectores K, sino por el hartazgo ante un “modelo” de inflación, corrupción, pobreza, bajos salarios y pagos de la fraudulenta deuda externa. Los K hablaban de un “proyecto nacional y popular con inclusión” mientras dibujaban los índices del Indec diciendo que en la Argentina había menos pobres que en Alemania.
La famosa “década ganada” dejó un 30% de pobres y un 40% de trabajo en negro y precarizado. Los grandes ganadores fueron los empresarios amigos del gobierno (Lázaro Báez y compañía), los bancos y las multinacionales (Barrick Gold, Odebrecht, Repsol, Benetton y Chevron con un pacto secreto incluido). Todo encubierto en largas cadenas nacionales, el discurso de un supuesto “golpismo” para criminalizar la protesta social, o un doble discurso de defensa de los derechos humanos mientras encumbraba a Milani en el Ejército.
Por eso hubo huelgas generales durante el kirchnerismo, grandes paros docentes (entre otros) y se dio el #NiUnaMenos en un largo etcétera.
Nos preguntábamos entonces ¿dónde estaba la “utilidad” de votar a Scioli? Hasta sus economistas dijeron que si ganaba no iba a ser muy distinto de Macri (ver esta página). El mismo Scioli que gobernaba la provincia de Buenos Aires, con 163 villas y 463 asentamientos precarios, según datos de aquellos años, y con 700.000 adolescentes que no estudiaban ni trabajaban.
Las conducciones sindicales y el peronismo están salvando a “la derecha” de Macri
Apenas ganó Macri, nuestro partido y el Frente de Izquierda llamamos a la más amplia unidad en las calles, con paros y movilizaciones, para derrotar el ajuste. Ese era el camino para enfrentar “a la derecha” de Macri. Pero las conducciones sindicales y políticas peronistas hicieron lo opuesto. Son las que vienen salvando a Macri y siendo cómplices de su ajuste. A tal punto que hubo una rebelión de más de 100.000 trabajadores y jóvenes en diciembre de 2017 contra el robo jubilatorio y la CGT y Moyano no llamaron a participar. La ley fue votada con el apoyo del peronismo. Lo mismo pasó cuando se repudió la votación del Presupuesto 2019 del FMI en diciembre pasado, donde la CGT no convocó a las marchas y el ahora kirchnerista Moyano (antes apoyó al macrismo) hizo una misa en Luján.
El kirchnerismo habla “contra la derecha” pero aplica el ajuste del gobierno en Santa Cruz y ahora se une a la “derecha” peronista de Schiaretti, Manzur, Uñac y a la represora y ajustadora gobernadora Bertone, de Tierra del Fuego.
El peronismo, en vez de poner toda su fuerza para derrotar el ajuste de Macri desde que asumió, enarboló la consigna “Hay 2019”, boicoteando las luchas y llamando a canalizar la bronca popular creciente vía las elecciones como si un posible gobierno peronista fuera la solución.
A tal punto fue la complicidad de la oposición patronal y sindical peronista que el ministro Dujovne dijo que “ante este ajuste los gobiernos anteriores caían”. Si el ajuste de Macri no cayó no fue por falta de lucha, sino por esa complicidad.
Cristina y el peronismo no quieren romper con el FMI y los pagos de la deuda
Cuando vinieron Donald Trump y los representantes de gobiernos capitalistas al G-20 de la Argentina, la izquierda, junto con organizaciones sociales, hicimos una gran marcha de repudio. Cristina se recluyó en el Sur y ordenó no participar. Era la gran oportunidad para repudiar a los gobiernos imperialistas con la presencia de su jefe a la cabeza. Esta actitud de Cristina generó mucha decepción en la militancia K mostrando que su jefa no estaba a la altura de las circunstancias.
Posteriormente, fue Kicillof quien se reunió con el FMI. El ex ministro de Cristina y actual diputado le dijo a los funcionarios del Fondo que no se preocuparan por un futuro gobierno kirchnerista porque, en caso de ganar, no repudiaría el pacto que firmó con Macri ni dejaría de pagar la deuda. ¿Cuál es el “combate” a la derecha que se pregona si no se rompe con el FMI y su ajuste?
Por eso alertamos que el kirchnerismo está haciendo demagogia electoral. Dice que daría salario, trabajo y reactivaría el consumo, cuando es algo imposible si no se toma la decisión soberana de desconocer ese pacto mafioso a espaldas del pueblo trabajador, como sostenemos desde el Frente de Izquierda, y se deja de pagar la deuda externa a los usureros internacionales.
Convocamos a los trabajadores, jóvenes y mujeres a quienes puede haber llegado esta falsa campaña de que el FIT sería “funcional a la derecha” a hacer este debate de manera franca y sincera. Por nuestra parte, seguiremos llamando a combatir el ajuste de Macri, el FMI y los gobernadores en las calles y en las urnas, levantando una salida de fondo y de izquierda al servicio de imponer un plan económico obrero y popular contra todos los gobiernos patronales.
“Scioli no hubiese hecho cosas tan distintas” El ex presidente del Banco Central Mario Blejer fue uno de los dos economistas que se pasearon con Scioli durante la campaña presidencial de 2015. Blejer viene afirmando que la política económica de Cambiemos es la correcta. En 2017, a un año de gobierno de Macri, dijo que si Scioli hubiese ganado “no hubiera hecho cosas tan distintas”. |
El ajuste de Bertone En 2015 ganó en Tierra del Fuego la candidata de Scioli, Rosana Bertone. En enero de 2016 hizo votar un paquete de leyes para atacar conquistas históricas, el 82% móvil, rebajar el salario, crear impuestazos, reventar la caja de jubilaciones y la obra social. Lo hizo con el apoyo de legisladores kirchneristas, radicales y macristas. Esto generó que docentes, estatales, municipales y judiciales paren y pongan carpas frente a la gobernación. |
Cifras contundentes Para aquellos que siguen diciendo que Scioli perdió por culpa del voto en blanco o nulo propiciado por el Frente de Izquierda, las cifras demuestran esta falsedad. Si sumamos los votos de Scioli-Zannini (Frente para la Victoria) más los nulos y blancos, da que lo mismo Scioli hubiera perdido por 41.455 votos. Balotaje 2015 Macri: 12.988.349 votos Votos en blanco: 306.471 Scioli + blancos + nulos: 12.946.894 |