Nos reunimos estudiantes de Papel Secundario, La Voz Secundaria y estudiantes independientes y discutimos en este Encuentro Nacional de la Juventud de Izquierda Socialista, las problemáticas que nos atraviesan como estudiantes secundarios en la escuela pública. Vinimos secundarios de diferentes orientaciones (Técnica, Comercial, Bachiller, Artística) y de diferentes lugares: Capital Federal, San Isidro, Florencio Varela, General Sarmiento (Provincia de Buenos Aires), Córdoba, Neuquén, y otros. 

A pesar de las distancias nos une lo mismo, defender nuestra educación para que sea pública, estatal, gratuita, laica, igualitaria y de calidad. Nos pusimos manos a la obra para debatir entre nosotros; sacamos una radiografía lo más precisa posible de la situación de la educación, que va desde los debates o agrupaciones de centros de estudiantes (como es el caso del Colegio Nacional de San Isidro), pasando por casos más extremos como es el de los estudiantes que no tienen un espacio habilitado para ejercer educación física en el colegio (EPET 6, de Neuquén), hasta estudiantes que se ven obligados a estudiar en contenedores desde hace tres años, en Santa María de Córdoba. Dicho sea de paso, en ésta provincia, el gobernador anunció un proyecto de construcción de mil escuelas, sin tener en cuenta que ya existen unas 48 funcionando en contenedores.
Además de las experiencias de nuestros compañeros de Córdoba y de Neuquen, surgieron en el debate las siguientes situaciones:

Un pibe de Florencio Varela nos contó su problemática: desde hace dos años se formó un turno vespertino para secundarios en un establecimiento que de día funciona como una escuela primaria. En éste colegio, estatal, se enfrenta una realidad que comprende la falta de infraestructura y de profesores, pero al no tener un centro de estudiantes, se ven limitados en la organización para luchar por sus derechos y necesidades básicas.
Pasando a la experiencia de Yas, en Capital Federal, con la bajada del decreto 330 (similar al 4288 de Provincia), intentaron regimentar los centros de estudiantes, de la mano de Macri. Los estudiantes se organizaron, y mediante movilizaciones y tomas de colegios, frenaron parcialmente el avance del decreto.
Podemos seguir ejemplificando con la situación de un colegio, en la ciudad de San Francisco, Córdoba, donde los tres primeros años cursan sólo a la mañana, y cuarto y quinto, a la tarde, ya que no hay aulas para que asistan todos a un mismo turno. Ante ésta injusticia, quisieron presentar una lista combativa para el centro de estudiantes, pero las autoridades, que controlan y regimentan su centro, no lo permitieron.
Participó en nuestra comisión también Camila Burgos, que nos contó su experiencia de lucha contra el modelo privatizador chileno. A ésta lucha no sólo se sumaron los estudiantes, sino también docentes, trabajadores y familias, haciendo movilizaciones de más de 100.000 personas. Cabe aclarar que luchan tanto colegios estatales como privados, por una educación única y gratuita, y de calidad. Las familias se endeudan 25 años, pagando cinco veces el monto original, ya que se suman los intereses por el pago en cuotas, para brindar educación a sus hijos.
Dadas estas circunstancias, nos propusimos analizar cómo podemos colaborar en poner de pie experiencias de movilización estudiantil de base y poner a los centros de estudiantes en movimiento, que salgan a luchar, sean independientes de los gobiernos, autoridades y partidos del régimen.
Estudiantes del Colegio Nacional de San isidro, contamos nuestra experiencia como militantes de La Voz Secundaria:
Ante los problemas que nos afectan como estudiantes, tanto de parte de la educación pública, cuyo presupuesto no alcanza, como del limitado funcionamiento de nuestro centro de estudiantes, que creemos podría ser mejor, decidimos formar ésta agrupación independiente y apartidaria, y presentarnos a elecciones contra Tribuna Estudiantil (UJS – PO + independientes). Nuestro principal eje es profundizar la democracia estudiantil, la organización y masificar la participación de los estudiantes en el centro. Al no ganar las elecciones, perdiendo por tan sólo 40 votos, una gran cantidad de estudiantes mostró interés en sumarse a la agrupación, y por esto seguimos en pie y más fuertes que nunca, intentando desde nuestro lugar, cambiar para mejor el funcionamiento del centro de estudiantes.

Por todo esto, cuando Cristina nos habla de la década ganada en educación, miente.
El presupuesto educativo nacional no es el 6% del PBI como dice Cristina, sino el 1,07%. Los colegios estatales dependen en su gestión y financiamiento de los gobiernos provinciales y del aporte del Presupuesto Educativo Nacional, que aumenta menos que la inflación anual. El gobierno mantiene la política menemista que las provincias sostienen escuelas y salarios docentes, manteniendo una desigualdad educativa y presupuestaria entre las provincias. Según el INDEC, la repitencia en la secundaria trepó en un 50% y sólo el 18% alcanza el secundario completo.
Por eso, en los años de kirchnerismo lo que creció fue la privatización de la educación. Cristina con la complicidad de los diferentes gobernadores e intendentes (Scioli, Macri, De la Sota) mantiene en un 75% a las escuelas privadas que reciben subsidios del Estado y un 100% en el caso de las religiosas. Y como si fuera poco, permiten por medio de las leyes votadas en esta década, incentivos de empresas privadas con subsidios mercaderes, abriendo la puerta a la corrupción y explotación del personal docente y adecuando los contenidos curriculares, a bajos niveles pedagógicos, preparando mano de obra barata para el mercado laboral y poniendo un sistema de pasantías explotadoras de estudiantes que solo terminan beneficiando a diferentes empresas. Es con este objetivo que impulsan las reformas de los planes de estudio en los Colegios Técnicos. El año pasado en Capital Federal se dio una lucha de las escuelas técnicas, pero por la complicidad del kirchnerismo con el macrismo la pelea se perdió.

Hasta acá podemos ver que mientras avanzan los subsidios a las escuelas privadas, en las públicas lo que prima es la falta de presupuesto y una infraestructura que se cae a pedazos, con escuelas sin cloacas, sin gas y problemas edilicios. Las viandas y becas no alcanzan al conjunto de los estudiantes y seguimos luchando día a día por el Boleto Educativo gratuito, recordando a los compañeros desaparecidos.
Un ejemplo de ello, en la Capital Federal, más del 50% de la matrícula estudia en las privadas y en la Provincia de Buenos Aires más del 40%.

Como se puede ver en los números concretos, para los estudiantes, docentes e hijos de trabajadores que vamos a la escuela pública, no es una década ganada en educación, todo lo contrario.


¡Este año vienen por más!
El Gobierno Nacional de la mano del macrismo y la llamada Nueva Escuela Secundaria (NES) desde el año pasado están queriendo jugar con la homologación de nuestro titulo mediante la excusa de “Si no se modifican las cajas curriculares no se pueden homologar sus títulos” Una modificación que devalúa completamente los contenidos en todas las orientaciones (que en total son 140 y las quieren resumir a 10!!) Por esto mismo en el segundo semestre del 2012 se tomaron casi 80 colegios en la capital federal. No solo juegan con nuestra educación sino también juegan con el trabajo de nuestros docentes, intentan terminar de adaptar contenidos y modificar las curriculas, según los dictámenes del Banco Mundial y el FMI.

Nosotros creemos que los centros de estudiantes tienen que ser completamente independientes de los docentes, autoridades, de los gobiernos y de los partidos del régimen. Deben funcionar fundamentalmente escuchando a los estudiantes, con cuerpos de delegados como órgano fundamental, y es por eso que vemos la necesidad de fortalecerlo. Esto significa que los delegados cumplan bien el rol de representar la voluntad de los estudiantes de base de cada curso. Partiendo de estos fundamentos, lograremos que las decisiones no sean tomadas por sólo un pequeño grupo de activistas, sino que sea el grueso del estudiantado los que día a día decidan cómo construir su centro de estudiantes. Solo así se desarrollará una movilización masiva y en defensa de la educación pública, contraria a este gobierno que avanza en la privatización.
Vamos por una Educación Estatal Única, Pública, Gratuita, Laica, Científica y de excelencia académica, al servicio de la clase trabajadora y los sectores populares. Rechazamos cualquier forma de control sobre nuestros Centros y coordinadoras, por parte de los gobiernos o las autoridades de los colegios.
Impulsamos la formación de Centros de Estudiantes e instancias de coordinación entre colegios, donde no los hay. Los que participamos de esta comisión, y no contamos con un centro de estudiantes, nos llevamos la tarea de impulsarlos, a partir de los consejos que nos llevamos de los integrantes de la comisión.
Por eso, proponemos impulsar la formación de agrupaciones amplias y democráticas de activistas genuinos y de base.