Declaración de la Juventud de Izquierda Socialista ante la crisis y el ajuste en la UBA

El próximo viernes 29 de Mayo se llevará adelante un nuevo Congreso de la Federación Universitaria de Buenos Aires. El mismo constará con una instancia asamblearia de coordinación del movimiento estudiantil de toda la UBA donde se resolverán campañas y definiciones políticas; y al mismo tiempo, se deberá llevar adelante la renovación de la conducción de la Federación a partir del voto de los delegados electos en las últimas elecciones de Centros de Estudiantes. Convocamos a todos participar del Congreso para fortalecer a la Federación frente a los enormes desafíos que el conjunto del movimiento estudiantil tiene por delante.

El ajuste del gobierno también se siente en la UBA

Para este año el kirchnerismo ya había dejado claro que su política tenía por prioridad hacer caja para enfrentar las elecciones de su fin de ciclo; cumplir con los intereses de los grandes empresarios; para eso imponer un techo salarial; y cumplir con los intereses de la ilegítima y fraudulenta deuda externa. Como muestra de ello, en el presupuesto nacional, el gobierno nacional proyectó un 1,24% para educación (otro poco ponen las provincias), y un 7,7% para intereses de deuda. Axel Kicillof es el abanderado de una política de ajuste que tiene como eje imponer paritarias por debajo de la inflación real. Si bien lograron hacer agachar la cabeza a sus gremios aliados, no lograron evitar que el próximo 9 de junio se convoque a un nuevo paro general desde la CGT opositora. La burocracia de Moyano intenta canalizar la bronca en una nueva medida aislada, para luego negociar con los Scioli-Macri-Massa; pero el sindicalismo combativo y antiburocrático, y luchas como la de los aceiteros de Santa Fe, ponen de manifiesto que hay en la clase trabajadora voluntad para salir a luchar para derrotar el ajuste que el kirchnerismo y las variantes patronales de recambio gubernamental intentarán intensificar.

En la UBA, la partida presupuestada recibida apenas llega a cubrir los salarios docentes, dejando un magro resto para hacer frente al financiamiento requerido para infraestructura, edificios, investigación, y derechos elementales como becas y comedores. El gobierno tripartito de UCR-PRO-FpV en el Rectorado aprobó ese presupuesto, no sin dejar de anunciar al mismo tiempo que no le iba a alcanzar para llegar a fin de año. Su política es aceptar el desfinanciamiento para luego intensificar la generación de "recursos propios", que no es otra cosa que privatizar: usar la Universidad como una empresa a partir de la cual desarrollar negociados propios.

Nuestros docentes vienen en medio de un plan de lucha contra el techo salarial, y el cierre de cursos y despidos arbitrarios en el CBC; al tiempo que los becarios –investigadores precarizados- de la UBA siguen peleando por sus derechos laborales. En distintas Facultades, como Exactas donde el ajuste pega con particular virulencia, el movimiento estudiantil se organiza para llevar adelante sus reclamos. Los pre-universitarios vienen de imponerse con su lucha al Rectorado para poder discutir sus condiciones de cursada. Hay una pulseada en curso, que la FUBA debe ayudar a coordinar, apuntalar, y también jugarse con todo al Paro del 9 para que en conjunto con la clase trabajadora pueda darse un fuerte golpe al ajuste kirchnerista.

La mafia de la UBA al descubierto

Los meses que han transcurrido de 2015 en la UBA se han caracterizado por estar plagados de flagrantes casos de corrupción y prontuarios nefastos que han derivado en renuncias de importantes autoridades y en varios crujidos del acuerdo entre UCR-PRO-Kirchnerismo en el Rectorado. Las denuncias de la FUBA terminaron por empujar a la renuncia al vicerrector espía, Darío Richarte. Semanas después, José Luis Giusti, renunció a su cargo de Decano de Económicas denunciado por de violencia de género y enriquecimiento ilícito. Sin perder el hilo de continuidad, Mónica Pinto, Decana de Derecho fue denunciada por el PROCELAC (Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos) por malversación de fondos por $140 millones. El nombre de Emiliano Yacobitti, dirigente de la Franja Morada-Nuevo Espacio y actual Secretario de Hacienda, salta en cada investigación como una constante.

La política del Rectorado es encubrir a los denunciados, y proceder a reemplazar rápidamente las autoridades. No hay investigación, ni discusión académica-política, alguna. Actúan como si se tratara de gerentes de empresas, no de funcionarios a cargo de una institución universitaria.

Fue un acierto de la FUBA golpear sobre ésta mafia, a través de denuncias y movilizaciones. Su accionar permitió hacer visible ante la comunidad educativa la podredumbre del Rectorado. Pero para darle una salida a esta crisis, y que el Rectorado de la UBA no se transforme en una calesita de corruptos rotando en sus cargos, es necesario poder ampliar la base de movilización estudiantil en base a una propuesta concreta de democratización del co-gobierno universitario. ¡Basta de mafiosos elegidos a dedo por otros mafiosos! Vamos por la mayoría estudiantil, claustro único docente, voz y voto para los no-docentes, y la elección directa una persona un voto de las autoridades.

20 años de un modelo privatizador

El panorama descripto de la UBA no tiene que ser entendido como una excepción. Rige en todo el país un modelo educativo privatizador que le depara a las universidades nacionales esta realidad. La piedra fundacional de ese modelo es la Ley de Educación Superior (LES) que cumple en estos días 20 años de su sanción. Ley que apuntaló el financiamiento privado, promovió la descentralización, legalizó el pisoteo de la autonomía universitaria a través de la CONEAU, y dio marcó legal a los régimenes antidemocráticos de co-gobierno. Esta ley menemista fue sostenida y aplicada a rajatabla por la Alianza y el Kirchnerismo, y es avalada por los funcionarios universitarios del PRO y del PJ massista.

El movimiento estudiantil tiene que sentar posición no solo ante las luchas coyunturales, presupuestarias, de derechos adquiridos, o por la democratización, sino que debe plantar bandera contra el modelo educativo privatizador en su conjunto. Tras doce años de sostenimiento de este andamiaje menemista, es necesario explicar sus consecuencias al conjunto de los estudiantes, y advertir que Scioli-Macri-Massa, solo traerán más privatización y decadencia del sistema universitario. ¡Anulación de la LES! Vamos por un sistema educativo estatal, público, de excelencia académica, y al servicio de las necesidades de los trabajadores y el pueblo.

Defender la Federación y romper el quietismo

La FUBA tiene el desafío de poder validar su conducción frente a estos desafíos. Para hacerlo deberá reunir el quórum necesario (66 de los 130 delegados), y armar un Frente unitario que pueda derrotar al armado mafioso de la Franja Morada-Nuevo Espacio, la pata estudiantil del Rectorado. El Frente que hoy conduce la FUBA está compuesto por: PO-La Mella-Comunismo Revolucionario-Izquierda Socialista-Cauce. De estas agrupaciones la mayoría nos referenciamos con el Frente de Izquierda a nivel nacional, y La Mella-Patria Grande con un espacio de Centroizquierda (Claudio Lozano). Pero a pesar de las diferencias políticas que tenemos a nivel nacional -y a su vez en las Facultades- priorizamos la unidad para golpear con un solo puño a los privatizadores de la UBA. Es necesario poder reunir en un solo Frente a todos los delegados de las organizaciones combativas para superar a una lista de Nuevo Espacio, que al dirigir Facultades como Económicas y Medicina cuenta con una gran cantidad de delegados. A su vez, entendemos importante que el Frente de Conducción exprese a las conducciones de los 8 centro de estudiantes combativos (Sociales, Filo, Psico, Fadu, Farmacia, Veterinarias, Exactas, Ingeniería) para poder impulsar las iniciativas de la Federación con más fuerza en las Facultades y el CBC, y así poder cambiar la situación actual en la que aún sigue primando el quietismo y las luchas aisladas. Sin revertir esa situación, se amplía el margen para que a pesar de la crisis del Rectorado, se envalentone la agrupación de Yacobitti contra la FUBA.

Nuevo Espacio fue la encargada de dar respuesta a las denuncias de la FUBA al Rectorado. Y presentó un proyecto en el Consejo Superior para que la UBA desconozca a la Federación, con denuncias ridículas. De cara al Congreso se juegan al boicot, intentando hacer presión para que no se logre el quórum requerido. En particular, su aliado en los últimos intentos de Congreso que no contaron con quórum fue el kirchnerismo, que se encolumnó detrás del acuerdo UCR-PRO-FpV del Rectorado. Este año, frente a la convocatoria al Congreso y ante la preocupación por quedar pegado a todos los escándalos, el kirchnerismo sacó un pronunciamiento en el que dicen instar a la "unidad" contra las autoridades de la Universidad. Algo que choca con su ligazón orgánica con decanos como el de Sociales que acompaña las políticas de la mafia, o incluso con que siguen teniendo un "subsecretario" (militante K de Ingeniería) en el Rectorado. La FUBA tiene que ser canal de expresión de todos los estudiantes de la UBA que participaron en las elecciones de los Centros de Estudiantes, todas las agrupaciones, compartan o no la orientación de la conducción, tienen el deber de rendir cuentas ante quienes los acompañaron con su voto. Y hoy tienen dos formas de hacerlo: o con el boicot del Rectorado, o presentar listas y participar del Congreso de la Federación que –con sus fortalezas y debilidades- viene siendo un puntal de la defensa de la Universidad pública.

La Asamblea Interfacultades y la pelea por validar la conducción son instancias que deben estar puestas al servicio de ver cómo poder multiplicar la movilización estudiantil. Para eso es necesario intervenir con una perspectiva clara no solo ante la crisis en la UBA sino ante cada uno de los fenómenos que sacuden la vida política del país. Por eso el 3 de Junio tenemos que ser miles con los centros y la Federación gritando: "¡Ni una menos! El gobierno es responsable!". Además del 9 jugarse con todo al paro articulando junto sindicalismo combativo. Y por ese camino, lograr que la FUBA pueda poner en el centro de la escena las demandas del movimiento estudiantil en un año en que se discute quién va a gobernar el país los próximos cuatro años. Scioli-Macri-Massa son lo mismo y traen más ajuste, vamos por un movimiento estudiantil de pie junto a los trabajadores, peleando por una salida de fondo para el país.