Escribe Nicolás Nuñez, Candidato a legislador de la Ciudad de Buenos Aires

En época de elecciones, es normal que los candidatos patronales se muestren rodeados de niños y que digan que su prioridad son “los más chicos”, pero se trata de una escena que no pasa de la ficción.En época de elecciones, es normal que los candidatos patronales se muestren rodeados de niños y que digan que su prioridad son “los más chicos”, pero se trata de una escena que no pasa de la ficción.

Escribe Nicolás Núñez, Candidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires

El gobierno dejó de pagar el Plan “Progresar” (Programa de Respaldo a Estudiantes de Argentina) de un día para el otro. Cientos de miles de estudiantes fueron a sacar plata del cajero a principios de junio y vieron que no tenían un peso. La política del gobierno de “si pasa, pasa” tuvo un nuevo capítulo. Ahora los funcionarios salen a decir que van a solucionarlo; el problema es que nunca debió haber pasado. Es más, si no fuera por los propios estudiantes que, como en Mendoza se movilizaron al Anses (organismo que otorga las becas), o empezaron a reclamar en sus universidades y por las redes sociales, desde el gobierno no habrían informado absolutamente nada. Esperaron a ver si había respuesta de los estudiantes y ahora se lavan la cara y se pasan la pelota entre los funcionarios del gobierno.

El 13 y 14 de junio se desarrollaron las elecciones para elegir las diferentes conducciones a Centro de Estudiantes y Consejeros.  Se iniciaron en el noveno día de paro de los choferes de UTA, pero tanto La Franja Morada como la conducción de la Federación Universitaria de Córdoba (FUC, integrada por La Bisagra, Mella y Sur) boicotearon el conflicto y le dieron vía a las elecciones.
En siete de las trece unidades académicas se votó decano con la ponderación por claustro, el método antidemocrático resuelto represión mediante, en la última Asamblea Universitaria.
Frente el ajuste de Macri, Juri y el rol cómplice que juegan las fuerzas predominantes, la izquierda nucleada en el Frente Estudiantil de Izquierda La Trinchera se destacó con una campaña contra el gobierno y la gestión, haciendo eje en la necesidad de construir centros democráticos y de lucha. Además, producto del ascenso del movimiento de mujeres y los recurrentes casos de violencia de género en la universidad, levantamos las reivindicaciones de la mujeres como puntos cruciales de debate con la comunidad estudiantil.
A nivel general, Franja Morada,  el brazo estudiantil del rector ajustador y de Cambiemos, logró consolidarse aprovechando el empujón de la elección “directa” de decano y los millonarios presupuestos para hacer campaña en conjunto.
La izquierda se presentó en siete facultades con especial interés en la pelea del centro de  Filosofía y Humanidades, donde la conducción de EAF (La Bisagra) se vio reducida por la ruptura de agrupaciones que conformaban el frente (incluso la ex-presidenta), a raíz de denuncias por burocratismo y por un caso de violencia de género que involucra a un militante de su agrupación. La pelea fue también contra El Desborde (Patria Grande), que conduce la FUC junto a La Bisagra. Si bien no se logró recuperar el centro, la izquierda se plantó en un escenario adverso, producto de la pasividad del movimiento estudiantil, como un polo alternativo para los estudiantes que trabajan y no elijen a los aparatos tradicionales.
Asimismo dimos la pelea en Médicas, Artes, Lenguas, Derecho, Psicología y Arquitectura. Logramos consolidar nuestros trabajos universitarios para avanzar en una alternativa distinta, convencidos que son los años de conducciones burocráticas y cómplices de las gestiones las que provocan que el movimiento estudiantil este paralizado y no enfrente las políticas de ajuste a nuestra universidad.
Desde la Juventud de Izquierda Socialista, apostamos a seguir construyendo una alternativa política, gremial, independiente y de lucha para el movimiento estudiantil en la Universidad Nacional de Córdoba.

Escribe Federico Pelagaggi

La presentación de listas terminó con distintos realineamientos. Uno de ellos fue el de Patria Grande en la Ciudad de Buenos Aires. De ir en las últimas elecciones junto a Claudio Lozano, terminaron su periplo hacía el peronismo inscribiéndose en las PASO de la mano del PJ y el Frente para la Victoria.

Escribe Nicolás Núñez, candidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires

En abril Itaí Hagman sorprendió a propios y ajenos al afirmar que su fuerza política apoyaría a Cristina Kirchner si se presentara como candidata. Lo que implicó una búsqueda intensa de acuerdo con esa fracción del peronismo, que incluyó hasta la incorporación de algunos de sus docentes en la Lista Celeste del burócrata Baradel en Provincia de Buenos Aires. Decimos que también sorprendió a “propios”, porque el 14 de junio, la Mesa Nacional de Patria Grande decidió hacer público su debate interno, y clarificó que las regionales del interior del país rechazaban la definición electoral de Hagman, y se declararon en “crisis”.  
Finalmente, y fruto de esos debates, Patria Grande en provincia de Buenos Aires no apoya la candidatura de Cristina*, pero en Capital sí se anotaron por un lugar en la lista definitiva del peronismo para octubre.

¿Se puede construir una alternativa a Macri con el PJ-FpV?

Sobran elementos para un NO categórico. Por un lado, por lo que representaron los doce años de kirchnerismo. Un gobierno del pos 2001 que tuvo que adecuar su discurso, y entregar algunas conquistas parciales, pero que sostuvo la misma estructura económica heredada de las décadas pasadas; pagó más deuda externa que ningún otro gobierno; abrió las puertas a nuevos saqueos como el de la megaminería; y se fue dejando un 30% de pobreza y un 40% de trabajadores precarizados.
Pero además, porque Hagman va a buscar bancas en el Congreso y la Legislatura con el espacio político que le garantizó primero, los 8 años de gobierno en la Ciudad, y después los ya casi dos años de ajuste en el gobierno nacional.
El kirchnerismo co-gobernó la Ciudad de Buenos Aires, votando tres de cada cuatro leyes que proponía Macri, incluso presupuestos, y por sobretodo, negociados inmobiliarios. Víctor Santa María, presidente del PJ porteño, burócrata empresario, dueño de Página 12 y quien alega haber sido artífice de la “unidad”, ha sido uno de los ejes del apuntalamiento al gobierno del PRO en la Ciudad. Sus diputados, por poner un ejemplo, votaron en 2016 la creación de la “Agencia de Bienes” con la que Larreta avanza en liquidar los inmuebles públicos de la ciudad. Los dirigentes sindicales kirchneristas, en particular los del gremio docente UTE, han hecho su aporte al co-gobierno también, dejando pasar años sin huelgas contra Macri, y ahora hasta boicoteando los paros nacionales que convocó CTERA éste año.
No hay forma de entender cómo Macri llegó a ser presidente sin ver el rol cómplice que tuvo con su gestión el kirchnerismo en la Ciudad de Buenos Aires.

¿Cuál es la alternativa para la juventud?

En definitiva, y sobre la base de haber compartido no solo movilizaciones sino también espacios en el movimiento estudiantil y cuerpos de delegados, dejamos sentada con preocupación esta opinión. Podremos tener diferencias estratégicas respecto de cuál es el camino hacia superar el capitalismo y sobre la situación de Latinoamérica. Pero creemos que ante la desilusión que generó el kirchnerismo y lo llevó a su derrota, la salida para proponerle a la juventud no es ser el respirador artificial de discurso izquierdista para ayudarlo a recomponerse; que ante la tregua de la burocracia al gobierno, lo peor que puede hacer un trabajador combativo es integrarse a las listas de la burocracia; y que es necesario construir alternativas políticas por fuera de los partidos patronales tradicionales que vienen hundiendo el país hace décadas.
Con acuerdos concretos sobre puntos de este tipo, hemos avanzado en una mayor unidad del Frente de Izquierda, junto a los compañeros de Poder Popular. Ese es el camino.

(*) ACLARACIÓN: Con posterioridad al cierre de esta nota, Manuel Bertoldi, principal candidato de Patria Grande en la Provincia de Buenos Aires, hizo una declaración afirmando que el frente VAMOS que constituyeron no presenta candidatos a Senadores, y que se manifestó por el llamado a votar a Cristina Kirchner, aclarando que era una definición que no compartía "necesariamente" el conjunto de su frente electoral.

Escribe Nicolás Núñez, candidato a legislador por la Ciudad de Buenos Aires

Ha sido una constante de los últimos meses el ingreso de efectivos de distintas fuerzas represivas a colegios secundarios y universidades. Lo hemos visto en las Universidades de La Rioja, Jujuy, Comahue, San Juan, y el CBC Martínez de la UBA. También en Banfield, en un colegio secundario ante denuncias de supuestos robos. En la localidad de Berisso policías bonaerenses de civil aplicaron maniobras de ahorcamiento en el suelo a estudiantes de 15 años que reclamaban mejores condiciones para su colegio. Por su parte, en la Ciudad de Buenos Aires los estudiantes de una decena de colegios denunciaron el ingreso de efectivos armados a los establecimientos.