Córdoba: gran repercusión por el femicidio. ¡Justicia por Paola Acosta!
El domingo 23 se dio a conocer la triste noticia del asesinato de Paola Acosta y la aparición con vida (pero en un estado muy delicado) de Martina, su beba de un año y medio. Ambas fueron encontradas por Alejandro Taborda, vendedor ambulante, en una alcantarilla cercana al lugar de trabajo del presunto asesino y padre de la nena, Gonzalo Lizarralde.
Escribe: Liliana Olivero Dirigente de Izquierda Socialista/FIT
La historia de este nuevo caso de femicidio (ya son 11 en la provincia en lo que va del año) comenzó el miércoles con la desaparición de Paola y Martina. Esa noche bajaron de su departamento para recibir la primera cuota alimentaria del padre de la niña. El último 20 de agosto, la justicia había constatado mediante estudios de sangre la paternidad de quien iba a ser el asesino.
Tras la noticia de la desaparición, el jueves mismo, la familia junto a organizaciones sociales y políticas comenzaron a movilizarse a los tribunales y a la comisaria 9° exigiendo acciones de búsqueda inmediata de Paola y su pequeña hija, ya que el protocolo frente a la desaparición de personas exige que pasen 48 horas para iniciar la pesquisa, ignorando el hecho de que cada 30 horas una mujer muere en el país víctima de la violencia de género.
La justicia se dedicó a justificar la desaparición alegando decisión propia y responsabilizando a la mujer por ser madre producto de relaciones ocasionales. A pesar que Paola había bajado llevando solo a Martina y las llaves. Y dejó en su casa (además de sus otros dos hijos) el celular, el chupete y la mamadera de la beba, entre otras cosas.
Esta pasividad le permitió al femicida ganar tiempo para borrar pruebas, ya que en el celular de Paola había varios indicios de lo que podía ser este desenlace. También le dio la posibilidad de lavar la camioneta a la que unos testigos la habían visto subir.
Pero la presión de la movilización contrarrestó una vez más la inacción judicial. El viernes 19, una nueva marcha se desarrollaba en la ciudad de Córdoba mostrando el tremendo repudio popular ante este nuevo caso. Eso condujo a la detención e imputación del femicida y la separación del fiscal Oyhanarte. Y otro enorme triunfo: la aparición con vida de Martina, en un estado muy delicado, ya que se presume estuvo 80 horas tirada sobre su madre en la alcantarilla, ingiriendo agua servida, con cortes y quebraduras.
A pesar de que todos los indicios apuntan a Gonzalo Lizarralde, el caso no está caratulado como femicidio. Nuestra pelea continuará hasta conseguir justicia para Paola y Martina. Estamos junto a los familiares, amigos y compañeros de Paola (encabezados por Maru, su hermana y militante del MST). Los acompañamos en las movilizaciones y estuve en el velorio llevando también nuestras condolencias y solidaridad. También hubo una concentración frente a la Casa de la Provincia de Córdoba en Capital Federal.
Debemos continuar la lucha para destituir al fiscal, lograr la condena por femicidio y terminar con este sistema judicial y político machista, patriarcal y de defensa de los femicidas. ¡Reglamentación y presupuesto para la Ley de Violencia de Género! ¡Justicia por Paola! ¡Basta de femicidios!