Reproducimos la entrevista que hicimos con dos compañeras de la Campaña Nacional por el derecho al aborto, Agustina Vidales Agüero y Celeste Mc Dougall, activistas en la Ciudad de Buenos Aires.

¿Cómo surgió la Campaña?

A: La Campaña surge hace diez años, se inscribe en las luchas del movimiento feminista y del movimiento de mujeres, en la experiencia de los Encuentros Nacionales. Pero las primeras asambleas por el derecho al aborto se dan en el Encuentro de Mujeres del 2003, en Rosario.
La Campaña a nivel nacional se lanza el 28 de marzo de 2005 con una gran marcha acá en Capital y a partir de ahí se va conformando en todo el país. Hoy la Campaña existe en alrededor de dieciséis provincias donde hay compañeras y organizaciones activando.

La Campaña es eso, es una articulación de activistas y organizaciones muy diversas. La lucha por el derecho al aborto lo que logra es eso: juntarnos bajo el objetivo de que el aborto sea legal en la Argentina, activistas y espacios que por ahí por otras razones no nos juntaríamos y eso está bueno.

C: Sí, la otra cosa importante para marcar es que no nace la lucha por el derecho al aborto con la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Sino que es muy anterior la pelea que se viene dando, es de un montón de organizaciones, está en la tradición propia de ustedes también -desde el PST- en la tendencia trotskista, el libro de Mabel (Bellucci) lo cuenta muy bien.
Lo que sí introduce y es nuevo de la Campaña es justamente eso, lo que dice Agustina, una Campaña que a nivel nacional reúne a un montón de organizaciones, sindicatos y movimientos de todo tipo. También va más allá porque la pelea por el derecho al aborto reviste también una complejidad, porque plantea no sólo el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, se plantea también educación sexual para decidir y anticonceptivos para no abortar. En sí, las activistas, los activistas y las agrupaciones que están en la Campaña siguen peleando por estas reivindicaciones.
Lo que tiene hoy de positivo la Campaña es que es una referencia a nivel nacional para el feminismo y el movimiento de mujeres en general de cómo pensar estrategias políticas y cómo militar y organizarse en pos, en este caso, de un derecho, pero se podría pensar en otros o en una demanda, una problemática.

A: El objetivo, el lema es integral, se lucha no sólo por el aborto legal, también para que se cumpla con las leyes de educación sexual, se repartan anticonceptivos y otras cuestiones.

C: Lo que en términos individuales me motiva para estar en la Campaña es que para mí no es sólo un derecho, sino que tiene que ver con la libertad más básica y fundamental sobre las personas y el cuerpo de las mujeres, sobre la vida misma de cada una de nosotras. Para mí en definitiva es liberador. De fondo lo que yo quiero es que haya aborto libre, que no haya regulación estatal porque no quiero que haya estado. Es lo más libertario que puede haber, poder decidir sobre el cuerpo y sobre la vida.

Y, ¿quiénes conforman la Campaña?

A: A ver, fue creciendo, las adhesiones son de trescientas y pico de organizaciones de todo el país. En Ciudad de Buenos Aires puede que nos reunamos entre diez ó veinte organizaciones y activistas, en otros lugares por ahí es una organización la que lleva adelante la Campaña más activistas, en otras son dos o tres organizaciones que se empiezan a juntar y lo que está bueno son esas articulaciones locales. Acá estamos intentando que sea regional con el Conurbano y La Plata, porque se van generando redes para tratar otros temas como el de Yanina González, violencia, femicidios...
Realmente me parece que es una herramienta que ayuda a organizar a las mujeres, al movimiento feminista.

C: También han adherido Consejos Superiores de universidades nacionales, sindicatos, partidos políticos enteros o no tan enteros, a fin del año pasado la Juventud Radical de Capital adhirió a la Campaña. Hay un nivel de amplitud muy grande que para mí tiene que ver con el nivel de referencia que tiene la Campaña. En algún punto todas y todos quieren estar. La diferencia se marca en los niveles de participación y activismo en función de las actividades de la Campaña. Vos podés adherir, ser un adherente, acordar, ir a una que otra actividad, estar todo el tiempo. Bueno, como la militancia en general. Bueno, eso la Campaña también lo tiene. Niveles de adhesión.

¿Cuándo se presentó el primer proyecto de ley de la Campaña en el Congreso?

A: 2007, la primera diputada que lo presentó fue Silvia Augsburger del Partido Socialista.

¿De dónde sale el proyecto? ¿Cómo surgió?

C: Fue un poco un combo, se tomaron proyectos de otros países, hasta dentro de Europa hay muchas diferencias, hasta qué mes se permite, si es por decisión de la mujer, se redactó a partir de legislación comparada. Se elaboró un proyecto que tomara la realidad propia de la Argentina, el ideario o el sentido común. Un ejemplo: la objeción de conciencia. Hay un artículo específico del Proyecto de la Campaña que habla de la objeción de conciencia. ¿Cuál era el argumento? "Si no ponemos ese artículo el proyecto no va a salir porque no están dadas las condiciones en la Argentina". Hoy por hoy me parece que vamos a una serie de reformas al proyecto porque hay cambios en ese sentido común, fruto del activismo. Sino para qué hacemos activismo si la realidad no cambia.
Lo interesante del proyecto es que nace desde la Campaña. Y no es que se juntaron tres ó cuatro especialistas sino que es producto de dos años de debates de todas estas organizaciones y el activismo, y sí hay especialistas, hay gente con mucha sabiduría sobre el tema. Abogadas que la tienen clara. Y después de mucho debate de cuál era la necesidad política y no tanto jurídica.

¿Cuál es la situación actual del proyecto?

A: El proyecto está presentado por quinta vez el año pasado. La primera presentación fue en el 2007, después 2008, 2010, 2012, 2014 la última.
Está estancado, iba a haber tratamiento en la primera comisión. A todo proyecto que entra al Congreso le asignan comisiones en las que tiene que ser aprobado para llegar al recinto. Al proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo le corresponden tres: Legislación Penal, Familia y Salud. La comisión cabecera es Legislación Penal que hasta ahora no hemos logrado pasarla, ahora la preside Patricia Bullrich. Pero otras veces han sido otros, antes fue Vega, el del 1ero de noviembre de 2011. Todos tienen responsabilidad. El año pasado tuvimos un intento, una farsa de tratamiento el 4 de noviembre, a fin de año, cuando ya no va a pasar nada en el Congreso. Así estamos. Ahora tenemos todo el año por delante, pero no sabemos qué pasará ahí adentro. Es un año electoral.

¿Cómo influye que sea un año electoral?

C: Para mí influye en la medida en que no hay intención de que se trate. Hay una idea de que posicionarse por el derecho al aborto es "piantavotos". Depende de para qué público porque hay candidatos y candidatas que han hecho del derecho al aborto parte de sus consignas de elección y no les ha ido mal. Sin ir más lejos, el Frente de Izquierda, que le fue muy bien, es un ejemplo de eso porque llevaba la consigna del derecho al aborto. Entonces el argumento de que es "piantavotos", bueno, ¿para quiénes?
También es una excusa para algunos porque las encuestas que han sacado los medios de comunicación, los diarios, no nosotras, es que hay un amplio nivel de aceptación, con matices pero hay un amplio consenso en la población. Esa tendencia está. Por supuesto, es un tema complejo, que divide aguas y nadie quiere hablar de los temas que dividen aguas, los candidatos le huyen a esas consignas, dicen discursos lavados, incluso a veces candidatos de izquierda que ponen la cara pero no dicen nada. En general, los presidenciables hablan y no se sabe bien de qué hablan, tiran frases armadas que no dicen nada

A: Yo creo que para revertir eso tenemos que laburar nosotras, es lo que tenemos que hacer durante el año. Lograr que los presidenciables, los que se presentan a elecciones, no lo vean como un tema "piantavotos", que nos vean como ciudadanas, digamos.

C: Hicimos una encuesta en 2013 a los candidatos y candidatas de Capital y la mayoría contestó que estaba de acuerdo. Para mí no es que no se pueda hablar del tema. Los que dicen que no es un tema de las elecciones están evadiendo su propia responsabilidad sobre el no tratamiento. Se impone el debate.

¿Cuál es la situación de los abortos no punibles después del fallo de la Corte Suprema? ¿Se cumple?

C: Me parece que hay que tomar esa legalidad que existe y no se está cumpliendo, estamos hablando de muerte de personas, reclamar que se reduzcan las muertes, a partir de una pelea que tenga que ver con el reconocimiento de ese derecho que ya está, en el marco no de abandonar la pelea por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito pero desde el activismo al menos, demandando al estado que dé respuestas que no está dando. Creo que es parte de la lucha. Garantizando que lo que ya está, se cumpla. Lo mismo con la educación sexual integral.
En Capital no se está cumpliendo y eso hace al derecho al aborto, no hay presupuesto. Si no hay educación sobre cómo es tu cuerpo, tu autonomía, tus decisiones, tiene que ver con el aborto. Es parte también de las demandas y las peleas.
Salió el dato de la cantidad de muertes "maternas", sería por gestación, que se sabe que es por complicaciones de abortos. De 2012 a 2013 (los datos del 2014 todavía no están) aumentaron, no se redujeron. Estamos frente a un problema que se agudiza.

A: Teniendo en cuenta que en 2012 está el fallo de la Corte, que no es un dato menor.

¿Hay varones en la Campaña?

A: Sí, hay varones, hay varones antipatriarcales, hay varones dentro de las organizaciones que forman parte de la Campaña, es común, ya deja de ser novedad, es una lucha de todos y todas.

C: El feminismo no es solo cuestión de mujeres, es una decisión política, y la asumimos las personas.

Además de los obstáculos que representan los enemigos, como el gobierno, la Iglesia ¿Qué piensan que le falta al movimiento de mujeres para triunfar?

A: Le falta mayor unidad primero, dejar de lado el sectarismo. Ver que hay varios puntos de acuerdo, no sólo el derecho al aborto que cada vez junta a más compañeras y compañeros. Tenemos otros puntos de acuerdo. Nos falta priorizar esos acuerdos en lugar de las diferencias. Estamos haciendo un camino importante de unión, de trabajo conjunto, pero falta. Hay que seguir generando acuerdos para generar ese gran movimiento de mujeres, del que hablamos tanto. Yo quiero que, además, sea un movimiento feminista, no sólo de mujeres.

¿Piensan que esta lucha tiene como techo el derecho al aborto o va más allá?

A: Claro que va más allá, creo que la mayoría lo entendemos como una lucha por la liberación que no es sólo de las mujeres sino de todos y todas. Hemos ganado otras luchas y esta, no es fácil. Viene de largo, no va a ser fácil. Para muchos, para la Iglesia, por ejemplo, es como la última frontera: "avanzan pero hasta acá".

C: Si, pensaba en la conquista de las 8 horas dentro del marco de la legalidad capitalista. Las 8 horas no eliminan la explotación, pero luchamos por ellas, las defendemos. ¿Conquistarlas garantizó que siempre se cumplieran? No, hubo avances y retrocesos. Hay un techo que tiene que ver con que no vamos a ser totalmente libres dentro de este sistema. Por un lado hay que garantizar que se cumpla, pero por supuesto no vamos a ser sujetos totalmente libres dentro de este sistema, pero una va peleando por una serie de demandas. Las libertades democráticas son fundamentales también para hacer la vida más vivible dentro de este sistema pero también tenés que tener si o si una perspectiva más allá. Ojo, no todas las compañeras que están en la Campaña piensan así. Hay compañeras que confían en esta legalidad, en este tipo de estado, les parece que hay que conseguir lo que se conoce como "ampliación de derechos" dentro del sistema, pienso que son avances que vamos haciendo hacia la liberación, pero siempre se puede volver atrás. Podés conseguir el derecho al aborto y eso no te garantiza conservarlo, fijate España. Pero lo del techo me parece que no tiene que ver en sí mismo con las reivindicaciones sino con tu perspectiva política. Si no, todos seríamos reformistas y no es así.

13 de Febrero de 2015