Escribe Mar Maimará

Desde 1992 como movimiento LGTB+ (lesbianas, gays, transexuales, transgénero, travestis, bisexuales, intersexuales, queers, personas de género no binario) marchamos por nuestros derechos. La realidad es que, si bien hasta ahora como colectivo obtuvimos algunos derechos tales como el matrimonio igualitario o la ley de identidad de género, estos no fueron concesiones que el gobierno de turno realizó, sino que fueron logros arrebatados tras numerosos años de lucha.

Hay muchos otros derechos, como el cupo laboral trans, el pedido de que la Justicia reconozca los crímenes por homolesbobitransodio, educación y salud con perspectiva de género y diversidad, entre otros, que siguen siendo negados y serán conquistados solo si llevamos una lucha consciente. Los gobiernos son responsables de que en pleno siglo XXI las personas que pertenecemos al colectivo de la diversidad seamos víctimas de todo tipo de discriminaciones.

Sin ir más lejos, Macri acaba de aprobar un “Protocolo General de Actuación de Registros Personales y Detención para Personas Pertenecientes al Colectivo L.G.B.T” que, disfrazándose de progresivo al respetar la identidad autopercibida de la persona al momento de la detención, lo único que hace es legitimar la violencia, represión y criminalización del colectivo. Por ejemplo, dice que es obligatorio que solo personal femenino registre a personas LGBT+ como si todas las personas del colectivo fuesen de género femenino. También establece que “queda totalmente prohibido todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves”, lo que nos deja pensando si entonces está permitido causar dolores o sufrimientos leves o “no tan graves” o si, de no pertenecer al colectivo LGBT+, te pueden causar sufrimiento en caso de detención.

Es importante aclarar que ya existe una resolución desde 2011 que especifica que el personal policial debe respetar la identidad de género autopercibida y que es obligatorio ubicar a las personas LGBT+ en celdas diferenciales en caso de que sea solicitado. Esto deja aún más claro que el protocolo fue pensado para criminalizarnos aún más y que no es casualidad que se haya emitido días antes de la Marcha del Orgullo.

Desde Izquierda Socialista rechazamos cualquier medida represiva que quieran aplicar las fuerzas de seguridad durante cualquier manifestación y, específicamente, en la Marcha del Orgullo; represión para la cual se están escudando en este nefasto protocolo de detención LGBT.

Este sábado 18 de noviembre marchamos desde Plaza de Mayo a Congreso para seguir luchando por nuestros derechos. Cupo laboral trans ya. Basta de crímenes por homolesbobitransodio, el gobierno es responsable. No al protocolo de detención LGBT. Abajo los códigos contravencionales. Separación de la Iglesia del Estado.