El 13 de junio se tratará por primera vez en el Congreso de la Nación la legalización del aborto. Vamos a ser parte de una jornada histórica, luego de trece años de impulso del proyecto de ley por parte de la Campaña Nacional por el Aborto Legal.

Las mujeres estamos muy cerca de conquistar un primer paso para legalizar el aborto. Primero en Diputados, y luego tendremos que seguir movilizadas para lograr la aprobación en el Senado. Pero ojo, que no nos maniobren. Hay que exigir, en primer lugar, que se apruebe el proyecto de la campaña (no la despenalización, sino la legalización del aborto). Y luego que, inmediatamente de aprobado en Diputados, pase al Senado y sea ley. Que no nos tengan meses sin poder contar con ese derecho fundamental. El 60% de la población está a favor. ¿Qué más tenemos que esperar?
Aunque los dictámenes de las comisiones parlamentarias aún no están, los casi dos meses de exposiciones en el Congreso y, sobre todo, las miles de mujeres trabajadoras, estudiantes y artistas de las ciudades y pueblos del interior que se manifestaron, son suficientes para dejarles bien en claro a los diputados de los bloques tradicionales que el movimiento de mujeres exige que se apruebe el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo.
Tal como lo vienen mostrando las estudiantes secundarias -incluso en las escuelas católicas-, las trabajadoras estatales en sus oficinas, las docentes en sus salones de clase, las obreras en sus puestos de trabajo, estamos ante una gran rebelión de las mujeres dispuestas a arrancar nuestros derechos a fuerza de la movilización. Tomamos como ejemplo a las mujeres chilenas que actualmente han ocupado las escuelas y universidades en contra de la violencia machista en las instituciones educativas.
Nosotras no queremos más muertes de mujeres gestantes pobres y jóvenes. Nosotras queremos decidir sobre nuestros cuerpos. Pero sabemos que los diputados patronales que responden a Cambiemos, al PJ, los K y otros bloques, no gobiernan para garantizar nuestros justos reclamos, sino en función de sus intereses de clase y sus compromisos con la Iglesia Católica.
Macri decidió “abrir el debate”, pero está en contra del derecho al aborto. El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, también lo está. Los diputados kirchneristas y del PJ, que fueron mayoría durante doce años, no movieron un dedo por el aborto legal. Lo mismo vale para los diputados de Cambiemos.
Estos políticos nos quieren sumisas y obedientes, para controlarnos y hacernos pagar la crisis económica con más deuda y ajuste. Muchos tuvieron que cambiar de posición a favor del aborto fruto de nuestra movilización. Solo el Frente de Izquierda apoya el proyecto de la campaña en un ciento por ciento, con todos sus diputados nacionales.
Con la fuerza del movimiento de mujeres por el #NiUnaMenos y los paros del 8M tenemos que lograr este derecho. El 13 tenemos que copar las calles. Demostremos con nuestra movilización que queremos el aborto legal, seguro y gratuito ahora. Nuestra historia demuestra que los derechos no se mendigan ni se regalan, sino que se conquistan con la lucha en las calles.