Polémicas sobre el 8M: Por el aborto legal y contra el ajuste de Macri y los gobernadores
Escribe Malena Zetnik
En la gran cantidad de asambleas y reuniones que se vienen realizando a lo largo y ancho del país se está, dando distintas polémicas y discusiones. No solo dan cuenta de las diferentes tendencias del movimiento feminista, sino también de su perspectiva política. Venimos de varios años de luchas y movilizaciones en alza donde se han ido incorporando diferentes demandas, desde el NiUnaMenos y el fin de los femicidios y transtravesticidios, pasando por el derecho al aborto legal y la pelea contra la superexplotación que vivimos las mujeres con dobles y triples jornadas de trabajo y discriminación salarial.
Sin embargo, al tratarse de un año electoral, las organizaciones que se referencian en el kirchnerismo, desde Unidad Ciudadana pasando por el frente Vamos (Grabois) y hasta sectores del PJ, vienen a decirnos que la salida para el feminismo es hacer un gran frente anti-Macri. De esta manera no solo pretenden llevarnos detrás de Cristina Fernández, quien ya gobernó y no cumplió ninguna de nuestras demandas, sino que además nos plantean abandonar las calles para dedicarnos a hacer campaña electoral. Por eso se niegan a hacer un llamado explícito a las centrales sindicales, a la CGT y a las CTA para que el 8M convoquen a un paro general efectivo en donde todas y todos paremos por las demandas del movimiento feminista. Esto no sorprende, ya que son esas mismas burocracias sindicales las que no llaman a ninguna medida frente a la brutal situación de ajuste, despidos y paritarias a la baja que estamos viviendo trabajadoras y trabajadores.
Además, en gran cantidad de municipios del Gran Buenos Aires las organizaciones kirchneristas llaman a quedarse en el territorio el 8M y no convocan a colmar la emblemática Plaza de Mayo. Y, como si fuera poco, como el frente anti-Macri incluye a la Iglesia Católica y a las iglesias evangélicas, nos dicen que no es tiempo de pelear por el derecho al aborto, sosteniendo que no hay que presentar nuevamente el proyecto de ley de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto. Miran para el costado cuando exigimos la destitución del kirchnerista Manzur, ex ministro de Salud del gobierno de Cristina, principal responsable en negarle la interrupción legal del embarazo a una niña de 11 años que fue violada en Tucumán.
Los problemas que vivimos las mujeres, lesbianas, travestis, trans y personas no binarias son responsabilidad del gobierno de Macri, pero también de los gobernadores provinciales que aplican el ajuste del FMI, que imponen los tarifazos, la doctrina de las iglesias y nos niegan el derecho a decidir sobre nuestras vidas, que sostienen a la justicia patriarcal que garantiza la impunidad de violadores, femicidas y violentos. Ellos gobiernan para los intereses de los empresarios y de las iglesias. No para los de los sectores oprimidos y explotados. Por eso este 8M no bajamos nuestras banderas. Y vamos a la Plaza de Mayo por el aborto legal y contra el ajuste de Macri y los gobernadores.