Avances y retrocesos del derecho al aborto en el mundo
En la Argentina se nos presenta como un hecho consumado la ilegalidad del aborto, sin embargo, en gran parte del mundo esto no es así. En más de 100 países, que comprenden el 74% de la población mundial, el aborto es legal.
En Europa, Asia, y América del Norte, el aborto legal, seguro, y gratuito, ha sido conquistado de la mano de la lucha de las mujeres. Sin embargo, en los momentos de mayor crisis económica, es cuando los distintos gobiernos pretenden avanzar sobre este tipo de conquistas. En Hungría, Polonia, y Rusia, los gobiernos y los sectores clericales impulsan campañas cuestionando este derecho de las mujeres. En Italia, distintos dirigentes políticos vienen impulsando una "subvención anti-aborto" para influir en la decisión de las mujeres de interrumpir voluntariamente su embarazo y cada vez resulta más difícil encontrar médicos que no se amparen en la "objeción de conciencia" para no garantizar el derecho. En Francia, tras cumplirse 100 años de la separación de la "Iglesia del Estado", tanto de Sarkozy como de Hollande, manifestaron su intención de "reorientar la concepción de neutralidad religiosa", fruto del aumento de las cifras de aborto. Sin embargo, este caso tuvo como contracara positiva, la decisión de modificar el sistema de salud público, haciendo extender la cobertura gratuita por parte del Estado a los distintos estudios y consultas pre y post aborto. De esta manera, se universalizó verdaderamente este derecho.
En el Estado Español una lucha emblemática del movimiento de mujeres logró frenar el intento de quitarnos el acceso al aborto legal años atrás, marcando el camino a seguir para las mujeres a nivel mundial.
Como contrapartida, en Latinoamérica (exceptuando Cuba, Uruguay y Puerto Rico), África, y muchos de los países árabes, el aborto clandestino es una de las principales causas de muerte y discapacidad de mujeres en edad fértil, tal como lo señala la propia Organización Mundial de la Salud.
Hoy, con la epidemia del zika, chukungunya y el dengue, y las correspondientes malformaciones que producen en los niños y niñas al nacer, el problema se agrava más aún. Hasta la propia ONU lanzó una alerta para los países latinoamericanos sobre la necesidad de legalizar el aborto y evitar esta situación. Sin embargo, los gobiernos latinoamericanos en consonancia con la Iglesia siguen denegando este derecho. Por eso ahora más nunca se hace imprescindible la organización de las mujeres bajo el grito: educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.