¿Por qué es el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras?
El 8 de marzo no es el “Día de la mujer”; es el Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras. La elección de esta fecha para reivindicar nuestros derechos laborales, pelear por nuestra emancipación política y movilizar en contra de la opresión patriarcal no es casual. Es que en los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX el desarrollo industrial fue tan grande, que en parte de Europa y Estados Unidos cada vez más mujeres comenzaban a trabajar en fábricas, y a luchar por sus reivindicaciones.
En marzo de 1857 las obreras textiles de Nueva York pararon contra las mal pagas e interminables jornadas de trabajo. En el mismo mes de 1908 más de 15 mil obreras marcharon por las calles de esa ciudad en demanda de mejores salarios y condiciones de vida. En marzo del año siguiente 40 mil costureras industriales estadounidenses se declararon en huelga exigiendo el derecho de unirse a los sindicatos, mejores salarios, una jornada de trabajo menos larga, entrenamiento vocacional y en rechazo al trabajo infantil; ese día 140 mujeres murieron calcinadas en la fábrica textil de Chicago donde trabajaban porque la patronal las había encerrado para que no se movilizaran.
En febrero de 1917 -marzo para el calendario gregoriano- la más grande revolución del siglo XX: la Revolución rusa, comenzó con las mujeres en las calles con el grito de “Paz, pan y tierra”. Así, en el marco de esta primera oleada de luchas feministas, más de cien delegadas de diecisiete países que asistieron al II Encuentro Internacional de Mujeres Socialistas, realizado en Copenhague en 1910 votaron que el 8 de marzo sea el Día Internacional de la Mujeres Trabajadoras.
Luego de una segunda oleada de luchas feministas en los ’60 y ’70, se consiguieron el derecho al aborto y el divorcio en muchos países; por eso en 1975 la ONU decidió institucionalizar la fecha y transformarla en una jornada de festejo para controlar al movimiento de mujeres.
Sin embargo, cada 8 de marzo somos más las mujeres trabajadoras que nos movilizamos y hemos comenzado a parar en todo el mundo reivindicando a las obreras estadounidenses y a las trabajadoras rusas. Es que somos cada vez más las que no queremos flores ni bombones: ¡queremos trabajos y salarios dignos, queremos el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos y queremos el fin de todas las violencias hacia las mujeres!