#8A de Irlanda a Argentina: Vayamos por el aborto en toda América Latina
La movilización del movimiento de mujeres a nivel mundial está poniendo en evidencia como la historia de los derechos de las mujeres es la historia de la lucha en las calles. En esta cuarta oleada con la movilización estamos poniendo en jaque a los gobiernos que vienen negando nuestros derechos. Con la fuerza y masividad logramos conquistas, en particular en relación al derecho al aborto legal, seguro y gratuito.
En mayo las irlandesas consiguieron un triunfo con el 70% de los votos en un plebiscito a favor del derecho al aborto, en un país de fuerte peso de la Iglesia Católica. El año pasado, tanto en Chile como en Bolivia se avanzó en el aborto por causales. El 13J las argentinas conquistamos la media sanción en el Congreso del aborto. Es que las mujeres venimos haciendo temblar la tierra y arrancando a los gobiernos patronales un derecho negado con el objetivo de controlar nuestros cuerpos y matenernos sumisas para superexplotarnos. Pero en el marco de esta nueva oleada feminista mundial, el efecto expansivo de la lucha tiene que hacer avanzar el derecho a decidir sobre nuestros propios cuerpos en el 40% del mundo dónde el aborto está restringido.
América Latina es una de las regiones con las legislaciones más restrictivas en materia de aborto. Seis de los siete países del mundo que prohíben en todos los casos la interrupción del embarazo, aún en los que peligra la vida o la salud de las mujeres, están en la región. En consecuencia, 760.000 mujeres reciben tratamiento médico por complicaciones derivadas de abortos en condiciones de riesgo y es la principal causa de mortalidad de mujeres gestantes.
Una de las principales razones por el cual se niega este derecho es por el peso de la reaccionaria y machista Iglesia Católica. Pero la rebelión de las mujeres profundiza la crisis de la Iglesia Católica, principalmente en la juventud. Con el avance en materia del aborto en Irlanda y en Argentina tenemos que profundizar el impulso de estas luchas para que se terminen las muertes por abortos clandestinos y para que de una vez por todas las mujeres podamos ser libres de decidir.
La movilización en Buenos Aires de más de 1.000.000 de personas el 13J ha sido acompañado de concentraciones en las embajadas argentinas o consulados en varios países del mundo en solidaridad mostrando el carácter internacionalista de este movimiento. Es que la opresión de las mujeres no tiene fronteras. Cada lucha que da el movimiento en un país fortalece la pelea en otros. Por eso, la conquista de la media sanción en el Congreso Nacional del derecho al aborto legal dejó una enseñanza que entusiasma al conjunto de las mujeres de latinoamericanas: con la movilización se puede torcer la balanza a nuestro favor.
La marea verde que recorre a la Argentina se expande por el continente. En Chile, en México, Venezuela, Perú, Paraguay, Costa Rica, Brasil y otros países las mujeres recibieron con una gran alegría la media sanción y recargaron sus fuerzas para aprovechar el momento histórico para impulsar estas peleas en sus países. Los pañuelos verdes llegaron para quedarse y en cada país las mujeres deciden tomar este símbolo de la lucha por el aborto, con colores propios e imágenes características. Reuniones de coordinación y compañas están siendo impulsadas en la pelea por este derecho. El 22 de junio en varias ciudades brasileras las mujeres salieron a las calles por una ley del aborto. El 25 de julio las chilenas preparan una gran movilización por el derecho a decidir.
Si el aborto es ley en la Argentina el próximo 8 de agosto, se convertirá en el país de la región con mayor población en legalizar esta práctica y abrirá una mejor situación política para el conjunto de las mujeres latinoamericanas. Por eso, la Campaña Nacional por el derecho al aborto impulsa la realización de concentraciones en #8A en las embajadas o consulados de Argentina. Ypara el 28 de septiembre, día de acción global por el aborto legal, tenemos que organizar una inmensa movilización de mujeres en todo el mundo. Ahora es cuando, seamos miles en las calles para seguir haciendo historia, conquistemos el aborto legal, seguro y gratuito en Argentina y en toda América Latina.