¿Qué hay detrás del #ConMisHijosNoTeMetas?
Las iglesias y los sectores más conservadores se sacaron la careta. Es que no sólo se opusieron al aborto sino al derecho de los niños, niñas y adolescentes a acceder a la educación sexual. Bajo el lema “No a la ideología de género en las escuelas” los sectores antiderechos siguen mostrando su peor cara y ahora lanzaron una campaña contra la ESI y utilizando el hashtag #ConMisHijosNoTeMetas. Ante estas campañas en curso queremos desenmascarar algunos puntos centrales:
1. Las pibas y pibes tienen sus propios derechos, no son de los padres, sino sujetos para sí mismos, es decir tienen derecho a una educación sexual independientemente de las ideologías familiares.
2. No se debe pedir autorización de los padres para trabajar ESI en las escuelas, es parte del derecho de los niños y niñas recibir los contenidos de la ESI.
3. La perspectiva de género utiliza los avances de los estudios de género y señala que la sexualidad va más allá de la reproducción y se relaciona con el deseo, el placer, los afectos, la identidad, el cuidado de sí y de los otros.
4. La ESI que proponemos es laica y científica. Es la ideología de las religiones la que se mete en las escuelas e impide que las y los pibes acceden a información certera para el desarrollo plena de su sexualidad.
5. La perspectiva de género no plantea que los hombres son enemigos de las mujeres, sino que trabaja para desnaturalizar la desigualdad de los roles y la distribución de poder entre hombres y mujeres de la sociedad patriarcal.
6. La ESI con perspectiva de género no impone ninguna elección sobre la sexualidad. A diferencia de lo que dijo el Papa Francisco que marcó la homosexualidad como una enfermedad, considera la diversidad de identidades de género como parte de un proceso de elecciones sobre la sexualidad.
7. La ESI se adapta los contenidos a los distintos niveles educativos, no promueve la pedofilia ni la estimulación sexual temprano, todo lo contrario permite prevenir y denunciar los casos de abuso sexual infantil.
8. La perspectiva de género considera a la familia heteronormativa como una construcción social, por lo tanto como no natural.