¡Justicia por Karina!
Karina es una mujer de 40 años que, como tantas otras, hace 15 años es víctima de violencia física y psicológica de quien era su marido: Gustavo Javier Albornoz. Karina hizo más de una decena de denuncias en los juzgados de Morón y San Isidro. Aún así, el 1 de enero de 2014 tras varias horas de discusión, Albornoz golpeó, roció con alcohol y prendió fuego a Karina. Luego de más de de cinco meses de internación, con secuelas de lesiones graves en el 50% de su cuerpo, Karina fue dada de alta y se encontró con que había sido despedida sin causa de la misma empresa en que trabajaba con su agresor.
Las hermanas de Karina se movilizaron de inmediato. Después de que en la Comisaría de la Mujer se negaran a tomarles la denuncia, pudieron radicarla en la Comisaría N° 1 de Merlo. Sin embargo, para la justicia y para la clínica era Albornoz -quien la dejara hospitalizada y al borde de la muerte- quien decidía sobre la salud de Karina.
Además, mientras Karina peleaba por su vida, Albornoz amplió su historial de abusos: dejó a Karina sin un peso. Ante esto nos preguntamos: ¿Era evitable? Por supuesto que sí: en 2009 se sancionó la Ley 26.485 para Prevenir, Sancionar y Erradicar la violencia contra las Mujeres. Se dispuso la implementación de estadísticas oficiales, profesionales capacitados, más refugios y hogares de día para las víctimas (con atención interdisciplinaria) y acceso a abogados defensores gratuitos capacitados en la temática. También se creó la línea 144 (para denuncias, orientación y derivación a nivel nacional). ¿Cuál es el problema? -Que como la ley carece de presupuesto, no se aplica y su consecuencia fueron los 277 femicidios ocurridos en 2014 más episodios como los de Karina, en que la víctima sobrevive para contarlo.
El de Karina no es un caso aislado. Todos los días mueren mujeres por el simple hecho de serlo como Melina, Daiana, Ángeles, Lola y tantas otras, porque ¡el abandono es una política de Estado que deviene en más y más violencia hacia las mujeres!
Actualmente Karina vive en su casa con el apoyo económico y la atención de sus hermanas y su familia. Karina quedó desocupada, sin cobertura médica e incapacitada. Abandonada por la justicia y el Estado, depende exclusivamente de la ayuda económica de su familia mientras su agresor está libre.
Karina necesita ayuda para que pueda continuar con su tratamiento de salud. Colaborá con medicamentos o dinero. Contactate: gracielasan02@yahoo.com.ar / 15 6054 0175