Escribe: Flor Santillán

Cintia, de 17 años, fue víctima de un intento de femicidio cuando su novio, Jhonatan Martínez, la golpeo hasta dejarla hospitalizada. “La estaba torturando, hincando las manos y los pies con un tenedor. Le tiró puñaladas pero ella se tapó con una colcha y luego le empezó a pegar con un hierro”, declaró la familia. Su agresor permaneció prófugo 5 días, con llamadas de amenazas a la familia y amigas. Ahora se encuentra detenido, aunque la justicia no brinda a la familia la información certera sobre las condiciones de su detención.

Escribe: Malena Zetnik

Hace 25 años, en San Bernardo, un grupo de mujeres feministas de Latinoamérica declararon al 28 de septiembre como el Día Latinoamericano y del Caribe de lucha por el aborto legal. Hoy, muchos años después, en el continente más desigual del mundo, las mujeres seguimos muriendo por abortos clandestinos. Conquistar el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo es una pelea crucial para todas las mujeres trabajadoras y pobres, que pagamos hasta con nuestras vidas su penalización.

VAMOS POR TODOS NUESTROS DERECHOS

Desde hace tres décadas, las mujeres de nuestro país, venimos sosteniendo esta instancia única en el mundo. Decenas de miles nos reunimos cada año en distintas ciudades y provincias con el objetivo de debatir, intercambiar y organizarnos para luchar por nuestros derechos.

Del Encuentro participamos mujeres trabajadoras, de sindicatos, de centros de estudiantes, de organizaciones políticas, feministas y sociales, mujeres de los pueblos originarios, etc. Pero también son protagonistas, miles de compañeras independientes que tal vez dejan por primera vez la casa por unos días y se acercan a la lucha sin ninguna experiencia previa: esa es la riqueza de encontrarnos.

Escribe: Malena Zetnik

El pasado 1 de septiembre, el Papa Francisco volvió a hacer otra de sus rimbombantes declaraciones para intentar lavarle la cara a la Iglesia. En el año del jubileo que comienza el 8 de diciembre de este año, los sacerdotes podrán “perdonar” a las mujeres que se realizaron abortos. Pero ni siquiera implica una atenuación de la gravedad del “pecado” que significa el aborto para la doctrina cristiana, aseguraron fuentes del Vaticano.

Escribe: Carolina Goycochea

Hace un mes se instaló una carpa frente a Tribunales para exigir que vaya preso un violento. Ahí conocimos a Marta y a cientos de mujeres y familias que están cansados de peregrinar con las denuncias y no tener res- puesta. El juez Barría, quien tiene todas las causas de violencia de género y femicidios -como el de Romina Ríos, que a siete meses de ser asesinada por un policía de un tiro en el pecho y luego quemada, no ha pasado nada-, no da explicaciones.