¡Paremos el país el 9!
“El ministro está muy alineado con nuestra posición salarial”. Con esta frase en referencia a Kicillof, el vicepresidente de la UIA y abogado patronal, Funes de Rioja, develó el acuerdo de los empresarios con el peronismo kirchnerista para fijar salarios a la baja en las paritarias. Lo reconoció también el titular de la UOM y de la CGT oficial, Antonio Caló. Preguntado si percibió que en las paritarias de la UOM “el gobierno y los empresarios tuvieron una posición casi común en 12 años”, dijo: “siempre la tuvieron, pero ahora estuvieron encadenados” (Clarín, 24/5). El gobierno de la “redistribución de la riqueza” le saca a los trabajadores para seguir engordando los bolsillos patronales. Más claro, agua.
El argumento de que hay que evitar que “los salarios desmadren la inflación”, es propio de lo más puro del liberalismo: que la inflación la generan los trabajadores, no los empresarios. Esto, sumado a que se le sigue robando por Ganancias al salario, redondea un cuadro de profundo antiobrerismo k.
Cristina argumenta que mientras el mundo “se cae a pedazos, Argentina está de pie”. “De pie”, pero con salarios de pobreza. En los 90 se ajustaba con reducciones salariales directas. Ahora el ajuste se hace con aumentos por debajo de la inflación, donde también hay una importante reducción salarial real.
El salario del año pasado perdió entre 5 a 6 puntos con relación a la inflación. Ahora, al imponerse techos del 27% (y en cuotas, lo que representa mucho menos, con una inflación anual calculada del 30%) y al mantenerse el impuesto al salario (que lima también una gran parte de lo que se logra), el robo es muy significativo. Quiere decir que en dos años se está perdiendo entre el 10 a 12% real. ¡Un verdadero saqueo al bolsillo popular! Por eso es tan repudiable que hayan firmado por el 27% la burocracia de la UOM -aunque con mucha resistencia interna-, Comercio, Uocra y UPCN.
Aunque se quieran fijar “casos testigos” a la baja, los reclamos siguen su curso. El ejemplo lo están dando los trabajadores aceiteros, que llevan más de 20 días de paro por tiempo indeterminado, reclamando el 42% a las multinacionales exportadoras y paralizando el puerto de Rosario (ver página 3). Ellos ya habían arreglado por el 36%, pero el Ministerio de Trabajo nacional no lo homologó, poniéndose del lado de las multinacionales del sector. También los bancarios están en pie de guerra. Paran 48 horas esta semana reclamando el 33%, que las patronales se hagan cargo de Ganancias y que se reabran sus paritarias. Los que se niegan son los banqueros, quienes han tenido un 56% de rentabilidad el año pasado, los que más ganaron en esta “década”.
Camioneros pide un 35%; lo mismo gastronómicos y petroleros (estos últimos vienen recibiendo importantes sumas puente), y la Alimentación un 43%. También paran este jueves y viernes por 48 horas los docentes nucleados en los Suteba opositores -junto a los estatales bonaerenses- porque Scioli no les paga en todo o en parte los salarios correspondientes a más de 30 mil maestros de la provincia. En este marco los gremios del transporte convocaron a un nuevo paro de 24 horas para el próximo martes 9 de junio al que se han sumado la CGT Moyano, la Azul y Blanca (Barrionuevo) y la CTA Micheli, transformándolo en un nuevo paro general.
Todos los trabajadores tienen que parar el país el 9. ¡Todos al paro general! Que debería haber sido de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo para que fuera superador del exitoso paro general anterior del 31 de marzo. Esta exigencia es la que vienen haciendo los ferroviarios del Sarmiento encabezados por el “Pollo” Sobrero, el Encuentro Sindical Combativo y otras vertientes de luchadores y la izquierda. Porque hace falta un verdadero plan de lucha nacional, progresivo y escalonado, si se quiere de verdad derrotar el ajuste, lograr un aumento de salario y tirar abajo el impuesto al trabajo.
Llamamos a hacer asambleas en todo lugar donde se pueda para impulsar el paro del 9. Y a participar de las acciones que resuelva el sindicalismo combativo. Exigiendo centralmente a la CGT Moyano que le dé continuidad con un nuevo paro activo de 36 horas. ¡Aumento salarial ya al valor de la canasta familiar ($14.000, como piden los aceiteros)! ¡No al techo en las paritarias! ¡Abajo el impuesto al salario (Ganancias)! ¡No al trabajo en negro y precarizado! ¡$4.000 de emergencia para los jubilados! ¡Plan de lucha nacional para derrotar el ajuste de Cristina y los gobernadores!