Con la venia del candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, Cristina y Kicillof se aprestan a pagar próximamente esa suma millonaria a los banqueros internacionales. El gobierno tapa estos pagos escandalosos con la campaña “contra los buitres”. Esa plata debería ir a salario, trabajo, salud, educación y vivienda, como lo que propone el Frente de Izquierda. 

Escribe: Juan Carlos Giordano Pre candidato a vicepresidente por Izquierda Socialista/FIT

Este año se van a pagar 9.100 millones de dólares en concepto de deuda externa. Es inimaginable la cantidad de viviendas, hospitales, escuelas, salarios de docentes o jubilaciones que se podrían hacer con esos fondos.

El gobierno nacional viene haciendo campaña contra “los buitres”. Antes de que lo bajara de un plumazo, hasta el propio Randazzo catalogaba a Scioli como el candidato de los “buitres”. Repudiamos a los fondos buitre y al fallo del juez yanqui Griesa. Pero llamamos la atención sobre el hecho de que fue el propio gobierno quien se sometió a los tribunales imperialistas y que mientras el gobierno critica a los buitres paga de contado el conjunto de la deuda externa. Una deuda que en su conjunto es “buitre”, porque fue contraída en la dictadura de Videla y se renegoció y pagó desconociendo el fallo del juez Ballesteros que en el año 2000 había sentenciado que la deuda era ilegítima y fraudulenta.

Mientras el gobierno hace campaña contra los buitres, le reconoció la deuda al Club de París por 10.000 millones de dólares, es decir, a países imperialistas como Alemania que vienen sojuzgando a pueblos como el de Grecia. ¡El gobierno nacional dijo que apoyaba el No en el referéndum griego y le paga la deuda a Alemania que es quien le está exigiendo junto al conjunto del imperialismo un brutal ajuste al pueblo griego!

El kirchnerismo y los economistas mundiales ponen de ejemplo al gobierno argentino porque logró “encaminar” la deuda externa. Pero lo que “logró” el gobierno fue reanudar los pagos de una deuda ilegítima tras el no pago que impuso el Argentinazo.

Néstor Kirchner en su momento renegoció la deuda impaga y la volvió a legitimar, vendiendo que se implementaba una quita histórica. Pero los banqueros prefirieron “perder” algo para seguir cobrando. Luego, le pagó de contado la deuda al FMI (10.000 millones de dólares) haciendo creer que nos estábamos liberando de sus dictados. Transformándose el kirchnerismo en el gobierno que más deuda externa pagó de contado, sacando reservas del Banco Central, el Banco Nación, Anses, la Lotería Nacional y otros fondos estatales. Plata que debería ir a solucionar los graves problemas sociales, no para los usureros internacionales.

También el gobierno le pagó una millonaria indemnización a Repsol por otros 10.000 millones de dólares a pesar que nos saqueó el petróleo y el gas. A esto hay que sumarle los pagos que efectuó el gobierno al Ciadi, el tribunal internacional que siempre falla a favor de empresas multinacionales que litigan contra el estado argentino.

A pesar de esto el gobierno sigue diciendo que nos estamos desendeudando. Todo lo contrario. El gobierno pagó más del valor original de lo que supuestamente se debía en 2003 cuando asumió (176.000 millones de dólares) y ahora se deben más de 300 mil millones de dólares. O sea, la deuda sigue siendo el gran problema nacional que condiciona toda la vida económica del país y se descarga sobre los trabajadores y el pueblo. Por eso no hay plata para el 82% móvil para los jubilados, los docentes y estatales ganan una miseria, los hospitales están colapsados, el problema edilicio de las escuelas es tremendo, el déficit habitacional es de 4 millones de viviendas y hay 8 millones de personas que viven con planes sociales de pobreza.

El gobierno viene afrontando los desequilibrios económicos con la devaluación que practicó a principios de 2014, más emisión monetaria y ahora más endeudamiento. Cristina y Scioli se aprestan a seguir pagando esa deuda en desmedro del pueblo argentino. También han dicho lo mismo Macri y Massa. El Frente de Izquierda con la fórmula que integramos con Altamira, en cambio, llamamos a luchar y a votar por la inmediata suspensión de esos pagos para volcar esos fondos a salario, trabajo, salud, educación y vivienda en forma inmediata.