Las PASO se convirtieron en una pesadilla para Macri, Vidal y todo el gobierno de Cambiemos. Los trabajadores, el pueblo, los jóvenes y las mujeres que luchan por sus derechos las utilizaron para repudiar al gobierno. Millones votaron contra los despidos, la recesión, los tarifazos, el robo salarial y la entrega del país. La distancia que quedó de los Fernández y de Kicillof en Buenos Aires es irremontable.

Compartimos la enorme alegría de millones por haberle propinado un duro revés al gobierno. Pero alertamos que la fórmula Alberto-Cristina no es una solución para los trabajadores.

Un futuro gobierno del Frente de Todos no resolverá las urgentes necesidades populares porque reconocerá el pacto con el FMI y garantizará los pagos de una deuda externa ilegítima y usurera. Así no queda margen para que haya trabajo, salario o para reactivar la economía como prometen.
El otro dato electoral importante es que a pesar de la fuerte polarización y la alta votación del peronismo, el Frente de Izquierda Unidad hizo una muy buena elección. Logramos 700.000 votos a presidente con la fórmula Del Caño-Del Plá y 760.000 a diputados nacionales, superando ampliamente el piso proscriptivo de las PASO y ubicándonos como la cuarta fuerza nacional.

El FIT Unidad cosechó un importante apoyo de trabajadores, jubilados, jóvenes y mujeres que premiaron con su voto a la mayor unidad de la izquierda que logramos, con la posibilidad de seguir creciendo en octubre y ahora impulsar la lucha contra el nuevo ajuste de Macri y el FMI.
El FIT Unidad pone el apoyo electoral que logró, junto al sindicalismo combativo, para llamar a enfrentar la nueva devaluación, el aumento de los precios y la mayor carestía de la vida, peleando por un plan de emergencia para que la crisis la paguen el FMI, los bancos y capitalistas, no los trabajadores.

Ante la devaluación y el nuevo ajuste exijamos paro general CGT-CTA

Macri perdió, profundizó el ajuste y ahora tiene la caradurez de echarle la culpa a quienes no lo votaron por la suba del dólar. El peso se volvió a devaluar en casi un 25%. Ya están subiendo los precios de los alimentos y artículos de primera necesidad. Esto es un nuevo saqueo al bolsillo popular y más ganancias para los exportadores, las multinacionales y los bancos.

¡Hay que pararle la mano al nuevo ajuste del gobierno! ¿Pero qué está haciendo Alberto Fernández? Ya empieza a mostrar su verdadera política. Dice “que Macri se encargue de gobernar” y que “el dólar debería estar en $60”. En nombre de la “responsabilidad” están dejando que el gobierno siga con su trabajo sucio de aplicar un nuevo ajuste. Y las CGT y CTA, que apoyaron a los Fernández, no abren la boca ante este nuevo atropello.
Hay que salir a luchar por un inmediato aumento de salarios y jubilaciones al valor de la canasta familiar. Que se prohíban los despidos y se frenen los aumentazos. Basta de saqueo con el dólar: que se nacionalice la banca y el comercio exterior. Y dejar de pagar la deuda externa para volcar esos fondos a salario, trabajo y a un plan de viviendas para sacar a millones de la pobreza.

Llamamos a los trabajadores a exigir a la CGT y CTA que abandonen su complicidad con el ajuste y llamen a un paro general de 36 horas, como parte de un plan de lucha nacional para frenar este nuevo robo al pueblo trabajador. Hace falta la más amplia unidad para derrotar este nuevo ajuste de Macri y el Fondo Monetario.