Milani: ¡basta de impunidad, cárcel común y efectiva para todos los genocidas!
El pasado viernes 29 de noviembre fuimos testigos una vez más como un Tribunal Oral Federal, de Tucumán, beneficiaba a Cesar Milani absolviéndolo de culpa y cargo en su responsabilidad por la desaparición del conscripto Alberto Ledo, ocurrida en 1976, durante la pasada dictadura cívico-militar. La desaparición de Ledo se enmarcó como un delito de lesa humanidad, al comprobarse que Milani y Esteban Sanguinetti-en ese entonces capitán y superior del primero- habían fraguado un acta dando cuenta de la “deserción” de Ledo, figura utilizada en más de una oportunidad para hacer pasar desapariciones o asesinatos como un “abandono o fuga” de un conscripto del entonces Servicio Militar Obligatorio.
Sanguinetti fue condenado a 14 años de prisión, como autor de homicidio calificado y privación ilegítima de la libertad, a cumplir en régimen domiciliario y Milani fue absuelto.
El ex jefe del Ejército kirchnerista había sido recientemente absuelto en otro juicio por los secuestros y torturas de Pedro Olivera y su hijo, Alfredo, ocurridos en La Rioja en 1977. Allí el tribunal comprobó el secuestro de las víctimas pero las consideró dentro de la legalidad según lo establecido por “con los términos de la ley 20.840, y con el procedimiento dispuesto por la ley 21.460", es decir, un máximo tribunal consideró legal a una ley de la Dictadura firmada por Videla.
Apenas a días del recambio del gobierno, rechazamos y repudiamos el fallo, que como denuncia la familia de Ledo "hicieron caso a los argumentos de la defensa de Milani y no a las víctimas de genocidio como somos nosotros. Hay una víctima más que ha quedado sin la memoria y la justicia que le corresponde" y "fue absuelto porque fue ungido como jefe del Ejército por el Gobierno anterior y protegido".
Izquierda Socialista repudia este fallo absolutorio y de impunidad, garantizada por el poder político de todos los gobiernos que se vienen alternando en el poder. A quienes buscan lavarle la cara a las fuerzas armadas, buscando la reconciliación y el olvido les decimos hoy más fuerte que nunca, que no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos. ¡Cárcel común y efectiva para todos los genocidas!