Mauricio Macri brindó su primer discurso ante el Congreso y enumeró las mismas promesas de campaña. Sigue usando la muletilla de la "herencia recibida" del kirchnerismo (enfrentada por los trabajadores y la izquierda en los últimos 12 años) para justificar su plan de ajuste y de entrega. Y mientras habla de llegar al "déficit cero" para justificar el achique en el estado y los despidos, está destinando cifras millonarias para los grandes capitales, multinacionales, mega mineras y esencialmente a los usureros internacionales vía el pago sideral que prepara para los fondos buitres.

El próximo 24 de marzo será una cita especial para marchar en todo el país. Porque se cumplen 40 años del golpe militar de 1976 y porque hay que repudiar la visita del presidente norteamericano y jefe del imperialismo yanqui, Barack Obama.

Estados Unidos preparó y financió el golpe en Argentina y en muchos países latinoamericanos bajo el llamado Plan Cóndor. El objetivo fue imponer planes de ajuste y de entrega que siguen hasta hoy, como lo demuestran los despidos y la quita de impuestos a los oligarcas del campo y a las mineras.

En un acto conjunto con los gobernadores peronistas de las provincias de San Juan, Catamarca y La Rioja, el Presidente de la Nación anunció desde San Juan la eliminación de las retenciones a la actividad minera. Las empresas (grandes pulpos multinacionales) pagaban hasta hoy un 5% sobre las ventas. Se calcula que el monto total del “regalo” macrista asciende a 3.300 millones de pesos. Todo terriblemente vergonzoso, en una provincia, donde hace apenas unos meses la Barrick Gold contaminó con cianuro todos los ríos de la provincia.

Escribe: José Castillo 

El gobierno de Macri dio a conocer su propuesta de pago a los fondos buitre. De una “deuda total” de 9.000 millones de dólares, dice que “solo” abonará 6.500 millones porque se haría una quita del 25%. Pero la verdad es que va a pagar más del doble. Veamos.

Escribe: Pablo Almeida Delegado General ATE Ministerio Economía

El Consejo Directivo de ATE Nacional ha convocado a un paro nacional con movilización para el próximo 24 de febrero. Un paro que no estaba en la agenda de la conducción del sindicato hasta el mes de marzo. Sale por la gran presión de miles de estatales que en todo el país luchan contra los despidos. También se incorpora como punto fundamental la pelea por el salario frente a los recortes que intenta aplicar el gobierno de Macri.