Que a los jueces los elija el pueblo y se implemente el juicio por jurado

El fallo de la Corte es un duro revés al corazón de la “reforma judicial K”. El gobierno con la “democratización de la justicia” quería poner y sacar jueces a su antojo para que le escondan los casos de corrupción, salven a sus funcionarios y empresarios amigos y, llegado el caso, utilizar a la justicia para que le avale la re-reelección a Cristina. Pero esta misma Corte ensalzada por el kirchnerismo como “independiente y transparente” le resultó un bumerang. El gobierno bebió de su propio veneno.

Aunque el kirchnerismo insista con que bajo su gobierno se ha producido un cambio en la matriz productiva ligado a un proceso de reindustrialización, la realidad muestra lo contrario. La reprimarización de la economía, la extranjerización y la concentración son, al igual que en el periodo anterior, las tendencias en curso.