Club de París, Gestamp, Boudou. El rostro entreguista, antiobrero y corrupto del kirchnerismo
Los pagos al Club de París de una deuda que viene de la dictadura. Las declaraciones antiobreras de la presidente y su ministra Débora Giorgi en apoyo a la multinacional Gestamp, proponiendo una salida represiva contra los trabajadores despedidos. Y la brutal corrupción del vicepresidente de la Nación Amado Boudou citado por un juez para tomarle declaración indagatoria, muestran a las claras el sendero que le toca recorrer al kirchnerismo en su tramo final.
Editorial: ¡NO a los despidos y suspensiones!
Cristina Kirchner intentará usar la fecha patria del 25 de mayo para decir que seguimos en una época excepcional bajo su gobierno. Pero ese doble discurso cada vez tiene menos aceptación.
Un reciente estudio indica que los salarios en cuatro décadas perdieron el 50% de su poder de compra.
Deuda externa y asignación por hijo: La deuda hace estragos
El gobierno acaba de otorgar un 40% de aumento en la Asignación por Hijo (AUH). Con medidas de este tipo, dice, los beneficios del “modelo” llegan a los que menos tienen. Pero en estos años kirchneristas se pagó en concepto de deuda externa un monto equivalente a 120 años del aumento otorgado.
Escribe: Juan Carlos Giordano
Que la crisis la paguen los grandes empresarios ¡Frenemos las suspensiones y despidos!
La caída del consumo y de la producción en la industria y la construcción, empieza a reflejarse en suspensiones y despidos. Los gobiernos, lejos de proteger a los trabajadores, proponen salidas que benefician a los patrones, con más exenciones impositivas o rebajas de sus contribuciones. Hay que exigirles a los dirigentes sindicales la implementación de planes de lucha para prohibir despidos y suspensiones, mientras peleamos por salidas de fondo para lograr más empleo y salarios dignos.
Escribe: Joel Rojo
Moyano-Barrionuevo-Micheli: ¡Exigimos paro de 36 horas!
Después del paro del 10 de abril, se imponía la continuidad. Pero tanto Moyano-Barrionuevo como Micheli se niegan a hacerlo y promueven “marchitas” sin ninguna perspectiva
Escribe: José Castillo
La clase trabajadora viene de protagonizar un auténtico “parazo” el pasado 10 de abril. Fueron millones los que ese día expresaron su repudio al gobierno, no sólo en los gremios que adhirieron a la medida, sino incluso en los sindicatos de las centrales oficialistas de Caló y Yasky. Se impone, hoy, la continuidad de un plan de lucha, con otra medida contundente, otro paro, de mayor profundidad que el anterior. Como señaló todo el sindicalismo combativo y la izquierda lo que corresponde convocar es un paro de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo.