Córdoba: Golpe mortal a Monsanto
Escribe: Ezequiel Peressini
El pasado 3 de agosto el diario Clarín publicó: “Monsanto ordenó desarticular la planta para procesamiento de maíz que desde hace casi cuatro años intentaba levantar en la localidad cordobesa de Malvinas Argentinas”.
Esta decisión de la multinacional fue directamente impuesta por la resistencia del pueblo de Córdoba que desde un primer momento rechazó la instalación de la planta contaminante. La intención de Monsanto era montar una planta de procesamiento de maíz y así profundizar el saqueo y la contaminación. Para ello contaba con el apoyo del gobierno de Cristina, quien en New York anunció la instalación de la planta junto a las autoridades de la empresa. De la Sota y el intendente radical de Malvinas Argentinas, Arzani, también destacaron el acuerdo. El triunfo está en que hasta hoy Monsanto no logra instalarse y la construcción de la planta se encuentra paralizada y comienza el proceso de desarticulación de la misma.
Además, la justicia anticorrupción de Córdoba imputó al ex intendente Arzani y al ex Secretario de Ambiente por autorizar el uso del terreno donde se comenzó a levantar la semillera, violando la Ley Provincial de Uso del Suelo. También fueron imputados varios funcionarios provinciales por no haber respetado los procedimientos preestablecidos. Cabe agregar que se encuentra vigente un fallo de la justicia que paralizó las obras civiles hasta que haya sentencia firme.
Hasta el momento, y tras cuatro años de conflicto, la empresa todavía no logró hacer funcionar su plan, la resistencia y la solidaridad impidieron que el mismo pudiera llevarse adelante. Sin embargo, las intenciones del imperialismo siguen vigentes, ya que busca profundizar junto a los gobiernos un modelo extractivista de saqueo y contaminación, desde el monocultivo de la soja, el monopolio privado de las semillas (ley de semillas), y la utilización indiscriminada de agrotóxicos, como así también la mega minería a cielo abierto.
Es por esto que hasta el momento no se ha firmado la retirada definitiva de la multinacional por lo que el bloqueo y la movilización siguen vigentes hasta lograr echar de manera definitiva a Monsanto de Córdoba, Argentina y América Latina.