Paro 6, 7 y 8: Apoyemos la lucha docente
Escribe Jorge Adaro, Secretario general de Ademys
Otro año donde Macri y los gobernadores empujan a la docencia a no iniciar las clases. Desde Menem, y continuado por De la Rúa, Néstor, Cristina y Macri, el Estado nacional abandonó el sostenimiento salarial y de infraestructura de las escuelas públicas, pasándoselo a las provincias. Miseria salarial, ataque a los derechos laborales y desatención de las escuelas públicas, principales causas de la lucha docente.
Todos los años el inicio de clases cruza el mismo debate. El gobierno miente descaradamente con frases altisonantes, que se preocupa por la educación de los pibes; que los docentes nos merecemos el mejor salario y que hace todo el esfuerzo posible, pero no hay plata; que ha invertido millones en arreglar miles de escuelas. Después ataca a los dirigentes sindicales docentes como Baradel, Yasky o Alesso, que son bastante repudiados por los docentes y la población en general, y acusa que los paros “son políticos”. Para, finalmente, denunciar que a los docentes no nos interesan los alumnos ni la educación pública, que quienes hagamos paro sufriremos descuentos y sanciones, aclarando que, igualmente “ningún docente va a sumarse a los paros”. ¿Cuál es la verdad?
Los salarios y la escuela pública se caen a pedazos. ¡Plata para educación, no para el FMI!
Como denunciamos en la reunión nacional de sindicatos docentes combativos que organizamos desde la directiva del sindicato Ademys de CABA, “la educación pública y el salario docente están atravesando un ajuste de características históricas. El salario está en su peor nivel, siendo catalogado entre los peores del mundo, con grandes diferencias entre las provincias y deteriorado producto de una inflación creciente, que alimentan los tarifazos, la devaluación de la moneda y la crisis económica, que el gobierno de Macri, los gobernadores y el FMI descargan sobre los trabajadores. A nivel nacional pérdidas superiores al 15%, con diferencias provinciales, con cláusulas que consolidan un salario de pobreza se presentan como una provocación que debemos responder”. “La crisis en la infraestructura escolar, el avance sobre ramas enteras de la educación, las reformas contenidas en el Plan Maestr@, la secundaria 2030, los ataques a la formación docente terciaria, completan el cuadro de ataque que en cada provincia se aplican de forma ininterrumpida”.
En síntesis, Macri y los gobernadores, para cumplir el ajuste del FMI, recortan salarios e inversión en la escuela pública. Atacan derechos laborales y dejan caer los edificios escolares, mientras mantienen subsidios a escuelas privadas y privatizan servicios y funciones educativas que son responsabilidad del Estado, como los cursos de formación docente, el mantenimiento, etcétera. Además, atacan las jubilaciones y las obras sociales y cierran escuelas de adultos, profesorados y cursos y aulas de escuelas públicas.
Persiguen y sancionan a directores y docentes que luchan por defender la escuela pública. Esto lo hacen Macri y todos los gobernadores, sin distinción de partidos políticos, Vidal, Larreta, el “socialista” Lifschitz de Santa Fe, los radicales Morales o Cornejo, los peronistas Urtubey (que reprimió docentes), Schiaretti, Bertone o Alicia Kirchner. Y todos le mienten a la gente. Plata hay. Que se suspendan los pagos de la deuda externa al FMI, se apliquen fuertes impuestos a las multinacionales y se anulen los subsidios a la educación privada. Así habrá fondos para salarios y educación pública.
Reclamamos continuidad y plan de lucha
En la reunión en Ademys, donde participaron la mayoría de los sindicatos y agrupaciones opositoras del país (dirigentes de Ademys, Suteba Multicolores, SUTE Mendoza, Adosac Santa Cruz, GDA Formosa, etcétera) definimos que “la dirección Celeste de la Ctera actúa… como parte de la tregua que el conjunto de las centrales sindicales le han otorgado al gobierno… Las provincias luchan aisladas enfrentando represión, como en Salta, o boicots y repudios como en Santa Cruz”.
“Desde los sindicatos, seccionales y agrupaciones combativas impulsamos el no inicio de clases con paro el 6, 7 y 8M –en el marco del paro internacional de la mujer trabajadora– y la continuidad del plan de lucha para derrotar el ajuste. Con exigencia a la Ctera de organizar paros con continuidad y un verdadero plan de lucha definido en asambleas con mandato de escuelas. En esta perspectiva nos encontraremos el próximo 6 de marzo, para darle impulso a las medidas y concretar una agenda de lucha común”.
Aunque el gobierno diga lo contrario, el 6, 7 y 8M los paros y movilizaciones serán masivos. Ya lo muestran los docentes de Santa Cruz que iniciaron con paros y tomas suspendiendo los ofrecimientos de cargos con padrones truchos. En Córdoba, rechazando masivamente la propuesta que habían acordado Schiaretti y la burocracia de Monserrat e imponiendo el paro de 72 horas. Lo mismo ocurrirá en Buenos Aires, CABA, Santa Fe y el grueso de las provincias, que aún no firmaron acuerdos paritarios.
No podemos confiar en las conducciones burocráticas kirchneristas de Baradel, Yasky, Alesso, Monserrat y demás de la Celeste. Ellos, como declaró Yasky, solo buscan posicionarse electoralmente para ayudar a un triunfo de Cristina en octubre, sin importarles frenar ya el ajuste. Por eso es clave que la docencia tome la lucha en sus manos, con asambleas donde se decida la continuidad, como impulsamos en Ademys o los Suteba Multicolores.
Llamamos a los trabajadores y estudiantes a apoyar nuestra lucha, porque somos los docentes los únicos interesados en defender la escuela pública para los hijos de los trabajadores, los salarios, la infraestructura escolar y los derechos laborales.