Escribe Liliana Olivero, candidata a diputada nacional

Jesús María es una importante ciudad del norte provincial, conocida por el festival de la doma y el folclore y por tener una gran actividad agroganadera que transforma a ese municipio en el segundo que más recauda de toda la provincia. Desde hace un año, también es reconocida por la combatividad del sindicato de trabajadores municipales que fue recuperado luego de catorce días de paro y ocupación del corralón en septiembre de 2018.

Desde ese momento se puso en marcha una gran experiencia de la nueva conducción que busca recuperar la confianza de la base del sindicato, realizando medidas de fuerzas contundentes y una gran unidad que permitió, nuevamente, torcerle el brazo a la intendenta de PRO y Cambiemos Marina Ispizua. Luego de nueve días de un fuerte paro total en todas las aéreas del municipio y grandes movilizaciones junto a la familia y el pueblo trabajador de la ciudad conquistaron un aumento salarial del 10%, la incorporación de refrigerio y un bono extraordinario como un paso más en el objetivo de terminar con los salarios de pobreza en el municipio que gobierna para los ricos.

Con este nuevo triunfo y fortalecidos como una nueva conducción tienen el gran desafío de consolidarse como una dirección alternativa, fortalecer el sindicato y sostener la independencia política de todos los gobiernos para defender, no solo los derechos de los y las municipales, sino también transformarse en un polo de referencia para todas y todos los que quieran luchar enfrentando el ajuste actual y el que se viene.