Los docentes de esta provincia están llevando una lucha ejemplar. Hay que darles el apoyo nacional para que triunfen.

Escribe: Maximiliano Díaz Alomo

La docencia de Santiago del Estero sufre la triste realidad de ser la más empobrecida del país. Con un básico de $2.199 y siete sumas en negro, lo que provoca jubilaciones de pobreza, aguinaldos raquíticos y un robo sistemático de los ítems que son proporcionales al mismo. Sumado a la no existencia de paritarias. Miles de docentes son excluidos del mínimo por una interpretación arbitraria que hace el gobierno de la provincia de Zamora (radical K) considerando que los docentes que están por debajo del cargo testigo (181 puntos) no tienen ese derecho.

Desde hace varios años venimos luchando y denunciando esta situación a los diferentes gobiernos nacionales (antes Kirchner y ahora Macri) quienes se lavaron las manos a pesar de sus promesas y avalan e intentan profundizar esta agobiante situación.

El gobierno, mediante la “mesa de diálogo”, un organismo que suplanta a las paritarias integrada por la burocracia sindical de la CGT y de sindicatos docentes como AMET, UDA, Sadop, etcétera, firmaron un acuerdo de un 35% al básico, lo que llevaría el mismo a $2.968 ¡ni el 25% de la canasta básica de alimentos! Razón por la cual los docentes, cansados de tanto manoseo, decidimos pisar el acelerador y decir basta al ajuste, iniciando marchas durante el mes de febrero y adhiriendo masivamente a un paro provincial votado por el sindicato CISADEMS (Círculo Santiagueño de Docentes de Educación Media y Superior, sindicato mayoritario que actualmente también nuclea a los docentes primarios) desde el 1 de marzo por tiempo indeterminado, con la adhesión de Docentes Autoconvocados y ADEM (docentes municipales). Exigiendo 4 puntos: aumento al básico, blanqueo de las sumas en negro, basta de docentes excluidos del mínimo y apertura de paritarias.

La autoorganización de los docentes del interior de la provincia para tomar el paro en sus manos y movilizarse diariamente fue como nunca antes se vio. Los hechos más destacados del proceso (a parte del paro) fueron las movilizaciones de los días 4 y 9 de marzo, a las cuales adhirió otro sindicato docente (Sisadoc). La primera de estas fue de 8 mil y la segunda de 12 a 15 mil docentes sobre una población de 25 mil. Todo esto a pesar de las medidas de amedrentamiento, persecución y represión por parte del gobierno provincial y el silencio y las mentiras de la prensa local. Medidas que en muchos casos atacan las más mínimas libertades democráticas, con policías retirando listados de asistencia de las escuelas o tomando asistencia para ver quién se adhiere al paro; descuentos que abarcan hasta un 50% de lo que se cobra de bolsillo; controles en las rutas reteniendo los vehículos particulares o bajando a los docentes de transportes públicos abandonándolos en las mismas para que no puedan participar en las marchas. También con mensajes truchos por redes sociales levantando las medidas de lucha en nombre del sindicato; mentiras en la prensa local diciendo que el paro es de escasa adhesión y que las marchas son organizadas por infiltrados de izquierda para desestabilizar al gobierno y solicitar la intervención; represión en la primera marcha con docentes heridos y dos detenidos y amenazas de pérdidas de trabajos a familiares de docentes.

Pero la docencia unida se sacudió el miedo y sigue en pie de lucha continuando el paro, con ollas populares, carpas y movilizaciones en diferentes ciudades del interior y preparando un plenario provincial de docentes y una nueva marcha para el 17 del corriente.

Párrafo aparte merece el gobierno de Macri, que vía su ministro de educación Bullrich pactó con el gobierno K de Claudia Ledesma de Zamora, declarando que “las paritarias en la provincia están cerradas”. Mostrando una vez más que tanto macristas como kirchneristas acuerdan en hacer pagar la crisis a los trabajadores mediante un ajuste que se traduce en salarios a la baja, despidos, tarifazos y mayor inflación. Mientras gobiernan para los grandes empresarios, las multinacionales y los buitres con exenciones de impuestos, quitas de retenciones y pagando la deuda externa. Pero los docentes de Santiago no estamos dispuestos a esto, por eso continuaremos luchando porque queremos lo que es nuestro.

Reportaje a dos luchadores docentes

Entrevistamos a René Mansilla y León Díaz

¿Cuál es la situación de la docencia?

Leo: Hay un malestar en cuanto al aumento de cifras en negro en el salario que se refleja en una creciente auto convocatoria para luchar, pero un poco floja en organizar la misma. Aunque la marcha de este jueves parece que viene bien.

René: El conflicto docente es una consecuencia en la situación salarial. En cuanto a los empleados públicos hay un descontento generalizado pero estalló en la docencia por ser una masa menos plausible de presión por no tener contratos en negro y concursar cargos.

Leo: La única medida de presión fuerte son los descuentos que impactan en más del 50% del salario de bolsillo.

René: Lo que vemos es un nivel de agresión y avasallamiento hacia los docentes vía la persecución.

¿Qué dicen del gobierno provincial y el de Macri?

Leo: Las expectativas respecto al gobierno nacional se caen por el rol que juega, lo cual también es un elemento que potenció la lucha. Muchos docentes creían que al ser un gobierno K el provincial, el de Nación escucharía los reclamos, aunque sea para diferenciarse, pero hoy vemos que no es así y las ilusiones desaparecen en este sector que confiaba en el gobierno nacional.

René: Yo adherí a la línea general del kirchnerismo, pero veo que ya pactó con el macrismo, dejándonos en la lona.

Leo: La movilización recibió mucha crítica de sectores kirchneristas a pesar de que el conflicto no tenía un sentido desestabilizador. Es claro que hay un pacto entre el kirchnerismo y el macrismo para derrotar el conflicto.

¿Cómo creen que sigue el conflicto?

Leo: Hasta ahora tuvo dos caras, por un lado un paro a medias, fuerte en el interior más débil en capital y por otro, movilizaciones masivas. Estamos trabajando para seguir con la lucha adelante, que no baje, aunque todo dependerá del rol de las conducciones de ahora en más, si se toman buenas decisiones puede tomar un gran impulso la lucha.

René: Esto nos enseña que la docencia debe actuar en unidad y organizar la lucha, ampliando la misma a otros sectores de estatales y no confiar en las decisiones de los gobernantes.

Jorge Adaro llevó el apoyo

Jorge Adaro, Secretario General de Ademys y militante de nuestro partido, estuvo en Santiago del Estero llevando la solidaridad y el apoyo de la docencia de la Ciudad de Buenos Aires a la histórica huelga que llevan adelante las maestras santiagueñas.

Participó de la masiva marcha del día miércoles pasado donde pudo hacer uso de la palabra para expresar la necesidad urgente de pelear por un salario básico unificado en todo el país -como se expresa en los reclamos de todas las provincias que están en lucha- impulsando un nuevo sistema de financiamiento educativo donde el gobierno nacional sea el responsable de garantizar los fondos para lograr no sólo una verdadera recomposición salarial, sino además las partidas necesarias para resolver los problemas de infraestructura escolar y la construcción de escuelas.

También repudió el accionar de las fuerzas de seguridad el viernes 4 de marzo, cuando bajaron a las docentes de los micros en plena ruta para impedir que lleguen a la concentración en la capital santiagueña. Así como la represión al finalizar la marcha que culminó con dos compañeros docentes detenidos y otros hospitalizados.

Luego de la movilización, Adaro participó de la nutrida asamblea realizada en Cisadems donde entre las resoluciones más importantes se aprobó (a propuesta de nuestros compañeros de Docentes en Marcha) la convocatoria a un plenario de delegados y representantes de escuelas con mandato para definir el plan de acción unificado para profundizar las medidas de lucha de la docencia, intentando sumar a otros sectores de trabajadores estatales.

Anisa Favoretti: Una banca al servicio de los docentes

Anisa es la diputada provincial en Santiago del Estero del Frente de Izquierda por Izquierda Socialista. Banca que ha puesto desde que asumió a fines del año pasado al servicio de los reclamos obreros y populares. Ahora, en un irrestricto apoyo a la heroica huelga de los docentes santiagueños. Le pedimos que nos envíe un relato de su intensa actividad que está desplegando. Esto señaló: “Al igual que lo vinimos haciendo desde que asumimos la banca en 2014, hoy, con la profundización de las medidas de reclamo, estamos acompañando a los docentes de Santiago del Estero. Además de participar en cada movilización y acción llevada a delante por CISADEMS, presentamos en la legislatura los proyectos referidos a la situación docente y de repudio a las medidas represivas del gobierno, que ante la auto organización por salario y paritarias, la única respuesta que ha dado es la profundización en la persecución y castigos a quienes ejercen su legítimo derecho a huelga.

Mientras en cada sesión son extensos los listados de temas que nada tienen que ver con lo que urgentemente afecta a los trabajadores y al pueblo, desde la banca de Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda proponemos atender el reclamo docente y discutir la situación de los trabajadores estatales de la provincia en su conjunto que, entregados por las mesas de diálogo de las burocracias sindicales, se encuentran hoy sufriendo salarios de indigencia que no superan los $6.000 de bolsillo en centenares de casos, y un índice de precarización y contratos basura que superan lo imaginable.

En este marco de ajuste y represión exigimos también a la gobernadora Claudia Zamora y al Ministro de Justicia y de Derechos Humanos que nos reciba en audiencia y garanticen parar las amenazas, causas y detenciones de los manifestantes, los piquetes policiales en las rutas y el armado de listas negras en las escuelas. Repudiamos los vergonzosos $2.199 de básico docente, así como también la gran cantidad de sumas en negro que componen la totalidad del sueldo, la violación del derecho a paritarias y la situación de hambre y miseria del pueblo trabajador de la cual se sirve el zamorismo para mantener los mecanismos de clientelismo, control y dominio que lleva adelante, que ni Cristina ni Macri quisieron romper, garantizando más ajuste y entrega”.