Por Juan Carlos Giordano • Candidato a Diputado Nacional Pcia de Buenos Aires

Massa crece en las encuestas y captaría a un variado electorado. Muchos podrán creer que es alternativa al kirchnerismo. Pero hay algo que está claro: por su pasado, por su gestión en el municipio de Tigre, por quienes lleva en sus listas y sus propuestas, no es salida para los trabajadores ni para la juventud.

"La mayoría de la gente considera a Massa un intendente exitoso, focalizado en la gestión, preocupado por la inseguridad, joven y nuevo en la política, que ha tenido el coraje de enfrentarse al kirchnerismo" (La Nación, 29/9). Es evidente que una cosa es lo que "vende" la agencia publicitaria que hace la campaña de Massa y otra la realidad. 

¿Massa "exitoso" y "focalizado en la gestión"? 

Cualquiera que recorra algún barrio del municipio de Tigre, un hospital o una escuela, podrá ver que están igual o peor que las de cualquier distrito del conurbano. Calles de tierra, casas sin red cloacal o desagües, hospitales sin insumos, escuelas deficitarias con maestros mal pagos. Ni qué hablar de los trabajadores municipales, con salarios miserables y precarizados. Algunos creerán que Massa es "exitoso" por su combate a la insegturidad. Falso. Se ha hecho conocido por las famosas "camaritas" como si fueran un elixir que hace desaparecer las causas del delito persiguiendo a perejiles. Recientemente reconoció que en Tigre están gran parte de los mayores narcotraficantes del mundo y "desde el municipio no puedo hacer nada". Es decir, Massa es cómplice de que los narcotraficantes vivan en su ejido municipal apañado por las mafias policiales, judiciales y políticas para sembrar inseguridad y usar a nuestros pibes como carne de cañón, haciendo un negocio multimillonario y mafioso que cada día crece más en el país.
Massa no es "joven ni nuevo en la política"
Viene de un partido de derecha (Ucedé) que gobernó con Menem. Massa fue designado en la Anses durante el gobierno de Duhalde, puesto en el que fue posteriormente ratificado por Néstor Kirchner (cuando se le robaba la plata a los jubilados para pagar la deuda externa) y fue Jefe de Gabinete de Cristina. Massa habla contra la inflación, pero siendo funcionario kirchnerista apoyó la intervención del patotero Moreno en el Indec y estuvo a favor de desplazar a valiosos técnicos para que se falseen las estadísticas. Hacía "visitas guiadas" al organismo para empresarios y banqueros mostrando los "beneficios" del "nuevo Indec". Por eso Massa nunca apoyó ningún abrazo que hicieron los trabajadores reclamando que se vaya la patota en estos seis años. Tampoco se lo escuchó decir nada ante las inundaciones en La Plata o las masacres ferroviarias.

Sus candidatos y propuestas muestran su verdadero rostro 

Cuando Cristina estuvo obligada a dejar de cobrar el impuesto a las Ganancias a quienes ganan menos de 15.000 pesos (una medida insuficiente y electoralista de corto plazo), Massa salió a decir que eso mostraba que sus propuestas se pueden implementar y que él la había puesto en "agenda". ¡Mentira! Quienes pusieron "en agenda" la necesidad de que no se cobre impuesto al salario son los trabajadores con sus luchas. Cuando se dio el paro general del 20N de 2012, los burócratas sindicales que lleva Massa en sus listas (Héctor Daer de los Gordos y representantes de la CTA Yasky) ¡carnerearon! O sea que, cualquier avance en relación a este tema no es por mérito de Cristina ni de Massa, sino de millones de trabajadores que lucharon para ello.
En las listas de Massa va el ex jefe de la UIA, De Mendiguren, ex ministro de Duhalde en 2002, quien la semana pasada brindó con Scioli en una reunión con 400 empresarios; el burócrata Luis Barrionuevo y su mujer, Graciela Camaño, ex ministra de Trabajo de Duhalde; el ex kirchnerista y representante de los banqueros, Martín Redrado; dirigentes sindicales traidores de todas las ramas de la burocracia sindical; políticos de la centroderecha de Macri y ex kirchneristas como Lavagna y cuanto cacique del PJ del conurbano abandona el barco oficial.
Conclusión: si alguien quiere un cambio en serio, castigar al gobierno y fortalecer una alternativa política en defensa de los trabajadores y la juventud, no hay que votar a Massa, sino al Frente de Izquierda.

Massa a favor del canje con los fondos buitre

Los diputados de Massa votaron con el kirchnerismo reabrir el canje para pagarle a los fondos buitre. También lo hicieron la UCR y el PRO de Macri. Felipe Solá, diputado ahora massista, dijo que lo hacía porque era una "cuestión de estado" pagar la deuda. Es decir, para el Frente Renovador es cuestión de estado cumplir con los usureros internacionales en vez de cumplir con la deuda social que se le debe a nuestro pueblo. Un claro ejemplo de que Massa es más de lo mismo.

Alfonsín-Stolbizer: "No peronista", pero patronal

La UCR de Ricardo Alfonsín y el GEN de Margarita Stolbizer pretenden instalarse como "la única alternativa no peronista" en la provincia. Sin embargo, siempre que se trató de esquilmar a los trabajadores, el radicalismo colaboró con el peronismo. O al revés. Recordemos el fenómeno de los "radicales K", con Cobos a la cabeza. O la incorporación de Cavallo (PJ) al gobierno de De la Rúa. O más cerca en el tiempo, el voto positivo de Alfonsín y sus correligionarios al proyecto de reapertura del canje para los "fondos buitre" impulsado por el peronismo kirchnerista. 

Es que en última instancia, radicales y peronistas son fuerzas patronales que siempre han gobernado para los de arriba. No hay que dejarse confundir. Si bien el peronismo nunca defendió consecuentemente los intereses de los trabajadores y demás sectores populares, tampoco los radicales. De lo que se trata no es de postular una fuerza "no peronista", sino una que defienda intereses distintos a los que ambos partidos representan. Y la única alternativa política contra el bipartidismo y en defensa de los intereses populares es el Frente de Izquierda.

Binner ¡Nada de progresista!
Por Sebastián Sancevich • Candidato a Diputado Nacional Santa Fe 

Muchos trabajadores ven con simpatía al líder del Frente Progresista, Hermes Binner, particularmente en Santa Fe, dónde fue gobernador y antes intendente. Sin embargo, es más notorio la "imagen positiva" que Binner tiene fuera de nuestra provincia, donde muchos lo consideran un genuino "socialista", que "mejoró la salud y la educación", en sintonía con el discurso que intenta instalar. Sin duda, cae "simpático" que no sea de la UCR ni del PJ. Pero alertamos que no es ninguna alternativa para los trabajadores y el pueblo.
En artículos anteriores hemos desarrollado el verdadero rostro de la "obra de gobierno" de este autentico político del capitalismo argentino. Ahora queremos refrescar lo que dijo sobre el "origen" de la pobreza escandalosa en Rosario: "Vienen de otras provincias, vienen aquí permanentemente, bueno, vienen paraguayos y bolivianos ¿no? Pero básicamente son de las provincias argentinas. Acá tenemos barrios enteros de chaqueños. Tenemos cuatro barrios extraordinariamente grandes de tobas, que vienen corridos porque la soja los desplazó de su terreno y eso no es una política que se pueda solucionar desde Rosario, hay que solucionarla desde Buenos Aires". Es decir, Binner oculta la política de su gobierno que en seis años nada ha hecho por solucionar la miseria, que convive con la opulencia de los ricos ligados a la agroexportación, responsabilizando a los "migrantes internos e inmigrantes" por la pobreza, sin mencionar que la mayoría de los habitantes de las villas miseria de Rosario llevan más de 20 años y son mayormente rosarinos expulsados de las miles de fábricas cerradas.
Recordemos cuando Binner apoyó a la derecha de Capriles en Venezuela y su oposición al derecho al aborto. Conceptos que nada tienen de progresistas. Por eso no hay que votarlo.