Si votás a “Pino” te salen Prat Gay y Terragno

(Tiempo estimado: 2 - 3 minutos)

Por Juan Rivera

El desbarranque de "Pino" Solanas es cada vez más pronunciado. El candidato a senador por el frente UNEN realizó un almuerzo en el restaurante Lalín, tradicional punto de encuentro de los radicales "boinas blancas". Lo hizo junto a sus ex rivales en las internas: Rodolfo Terragno (UCR) y el liberal Alfonso Prat Gay. Allí, buscando consolidar el voto radical, Solanas dijo: "Nuestra unión reivindica la diversidad, somos un espacio abierto, sin sectarismos, unido por la defensa de las grandes causas nacionales". "Pino" ya no solo no condena al bipartidismo, sino que busca mostrar como "defensor de las grandes causas nacionales" al partido de la Obediencia Debida y el Punto Final, de la hiperinflación de fines de los 80 y de la Alianza que nos hundió en 2001.

En poco menos de dos años el cineasta pasó de postular a "Proyecto Sur" (espacio que terminó estallando) como un espacio supuestamente emancipador, -lejos de los políticos y partidos tradicionales, según decía-, a formar una alianza con los radicales. En ese entonces, aunque con enormes limitaciones, levantaba algunas banderas como la defensa de la soberanía nacional, entre otras, lo que le permitió concitar la simpatía de honestos luchadores. Su última campaña, en cambio, estuvo marcada por la agenda de "Lilita" Carrió, limitándose a un discurso anticorrupción. Y ahora llega al colmo de atribuirle a la UCR un perfil transformador.
Por si fuera poco, esta semana señaló que el Papa Francisco "está cambiando la Iglesia y nos muestra que cambiar el mundo es posible". En una muestra de un electoralismo afiebrado, Solanas se cuelga de cualquier figura que pueda arrimarle votos, incluso de esta institución reaccionaria que condena a miles de mujeres a la muerte por abortos clandestinos.
El desenlace de "Pino" es el de todas las experiencias de centroizquierda, que siempre han terminado abrazadas a alguna fuerza patronal. Lo mismo Lozano, que hoy se presenta
como la tabla de salvación de ese espacio, pero que viene bregando por la reunificación del binnerismo. Aunque hoy patalea por el acuerdo del Frente Progresista -que incluye a los radicales-, nunca abrió la boca, pese a que ambas fuerzas vienen cogobernado Santa Fe desde hace años. 

Votar a "Pino" es votar a los radicales, a Prat Gay, Lousteau, entre otros, muy lejos de cualquier propuesta popular o transformadora. Llamamos a quienes han apoyado su candidatura por considerarla distintas a la de los viejos partidos, a votar por el Frente de Izquierda.

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