El día 18 de diciembre se tratará en el Senado el pliego que formalizará el ascenso a comandante en jefe de las fuerzas armadas de César Milani. Todo a pesar del repudio popular y las fuertes críticas del CELS y otros organismos de derechos humanos. El gobierno nacional pasó de bajar el cuadro de Videla a designar en el alto mando de las fuerzas a un militar denunciado por delitos de lesa humanidad, como la desaparición del conscripto bajo su mando, Alberto Ledo, en junio de 1976.

Por este hecho está mencionado como responsable de su desaparición en el “Nunca Más” de la Conadep Por si esto fuera poco, en la última edición de la revista de las Madres de Plaza de Mayo, Milani fue entrevistado por Hebe de Bonafini en un nuevo intento de “lavada de cara” al genocida. En dicha nota, el militar llegó a afirmar que podría “dar cursos” en la universidad que dirigen las Madres de Plaza de Mayo. Esto generó nuevas deserciones en la organización, culminando con la renuncia de dos profesores en repudio. Una nueva bofetada a los kirchneristas honestos que creían que este gobierno defendía los derechos humanos.