El 13 de febrero de este año se pondría en marcha el nuevo IPC (Indice de Precios al Consumidor), la forma de medir la inflación. Muchos medios de comunicación han dado a entender que se acaba la mentira en el INDEC. No es cierto.

Los trabajadores del INDEC nucleados en ATE seguimos denunciando que, a pesar de que Guillermo Moreno dejó su cargo, en el INDEC sigue la patota y la intervención.

Y que las estadísticas públicas siguen manipuladas para ocultar, esencialmente, la inflación y la pobreza. Nada ha cambiado.

¿Qué es este nuevo IPC del que tanto se habla? En primer lugar, tenemos que decir que el gobierno se ha propuesto elaborar un nuevo índice como parte de sus acuerdos con el FMI. Por esos acuerdos, o mejor dicho exigencias, hace 2 años vienen elaborando un proyecto para extender el índice a todo el país. Pero la misma intervención ya había abortado ese proyecto en 2008 porque quedaba muy al descubierto la mentira, al comparar la inflación de las provincias, mucho más alta, con la manipulada de Capital y Gran Buenos Aires (GBA), casi insignificante.

Aunque no se conoce nada acerca de cómo será el nuevo índice (IPC UN, Nacional Urbano), ni cuál será la canasta que medirá, es evidente que si está en manos de los mismos que nos mintieron durante 7 años sin inmutarse, no se puede esperar ningún cambio positivo. Es más, los fuertes aumentos que se dieron durante enero en Capital y GBA en transporte, peajes y combustibles, se verán diluidos en un índice nacional. O sea estamos lejos de que se termine la mentira y que el gobierno blanquee que tenemos, como mínimo, una inflación del 30% anual como fue en 2013.

La única garantía de tener estadísticas públicas confiables es que se vaya la intervención, la patota y el FMI del INDEC. Y que todos los trabajadores que hemos sido despedidos y desplazados por denunciar la manipulación volvamos a nuestros puestos de trabajo.

Por todo esto, los trabajadores del INEC seguimos peleando. El próximo 13 de febrero a las 13 hacemos un nuevo abrazo conmemorando
7 años de lucha.