Deuda externa y asignación por hijo: La deuda hace estragos
El gobierno acaba de otorgar un 40% de aumento en la Asignación por Hijo (AUH). Con medidas de este tipo, dice, los beneficios del “modelo” llegan a los que menos tienen. Pero en estos años kirchneristas se pagó en concepto de deuda externa un monto equivalente a 120 años del aumento otorgado.
Escribe: Juan Carlos Giordano
La Asignación por Hijo subió de $ 460 a $ 644. 180 pesos de aumento. Una miseria. Lo que un funcionario de la Casa Rosada se gasta en una picada en Puerto Madero. Aun así, dicho beneficio social no recuperó el poder de compra que tenía en 2009, cuando se implementó. Para lograrlo, la suba debería haber llegado a 694 pesos. Recordemos que el gobierno consideró a la asignación por hijo como la medida más “revolucionaria” de su gestión.
Lo que sorprende no es solo esto, si no lo que sigue diciendo el peronismo kirchnerista. Que de esta forma los beneficios del famoso modelo van directamente a los de abajo. Cuando los datos del INDEC, la Bolsa de Valores (ver editorial) y los que brinda el propio gobierno, indican lo contrario. Veamos
La erogación para pagar el aumento otorgado en la asignación por hijo será de 15.000 millones de pesos al año. Es decir, unos 1.500 millones de dólares (calculando el dólar a $ 10). Quiere decir que los 175.000 millones de dólares que se pagaron en estos años de deuda externa representan el valor del aumento otorgado por la asignación durante… 120 años! Lo mismo podríamos calcular con los 6.150 millones de dólares pagados a Repsol (más de 4 años).
Además, Argentina se dispone a negociar con el Club de París el pago de 9.000 millones de dólares. Una deuda completamente ilegítima, que viene de la dictadura, en beneficio de las grandes potencias imperialistas. Tan ilegítimsa como los 2.000 millones de dólares que Argentina pagó de más en 2008 con los Bonos atados al PBI, cuando el gobierno simuló un crecimiento mayor de la economía. Regalo que les hizo Néstor Kirchner a los bonistas cuando renegoció la deuda apenas asumió.
Las mismas cuentas podríamos hacer comparando lo que se paga de deuda externa con los ingresos de los jubilados. Si se suspendieran los pagos de esa deuda fraudulenta se podría otorgar el 82% móvil y sacar de la indigencia al 80% de los abuelos que cobran la mínima.
Cuando Cristina dice que con esta medida está “distribuyendo la riqueza”, miente. Porque el dinero para otorgar el aumento de la AUH lo sacó del Anses, es decir, plata de los jubilados. A su vez, la Anses se financia con aportes que salen de los trabajadores, el IVA (impuesto que paga el pueblo) y Ganancias, o sea, el impuesto al salario. ¡No sacó la plata de las fabulosas ganancias que siguen haciendo los banqueros, multinacionales y grandes empresarios!
Cada vez queda más claro que a esta década la ganaron los de arriba. Y que la deuda externa sigue siendo el gran hecho de entrega, dependencia, saqueo y corrupción que roba el esfuerzo de millones de trabajadores y jubilados. Culpa de ello perciben salarios y jubilaciones de pobreza, y siguen siendo los esquilmados de siempre. Una deuda que viene de la dictadura genocida de Videla-Martínez de Hoz. Y que este gobierno renegoció y pagó puntualmente y de contado. Siendo su prioridad.
Dejar de pagar esa deuda que hoy asciende a 300 mil millones de dólares, es clave para incrementar salarios, jubilaciones, los presupuestos de salud y educación, y construir millones de viviendas.