Países que no pagaron
A lo largo de la historia muchos países desconocieron sus deudas externas. Estos son algunos casos:
Estados Unidos (1839, 1848): declaró dos veces la mora en el pago de sus deudas con Inglaterra. En 1868 una enmienda constitucional declaró ilegales todas las deudas contraídas por los estados sureños.
Ecuador (1889): hubo una gran movilización popular contra una escandalosa negociación con la banca europea y Estados Unidos.
Unión Soviética (1905 y 1919): el Soviet de San Petersburgo, presidido por Trotsky, resolvió en 1905 no pagar la deuda externa. En 1919 el gobierno revolucionario se apoyó en ese antecedente para suspender el pago de las deudas del régimen zarista.
Cuba (1959): una de las primeras medidas de la revolución fue desconocer las deudas contraídas por Batista.
Bolivia (1984): una huelga general exigió la suspensión de los pagos obligando a declarar una moratoria.
Costa Rica (1984): el gobierno prohibió la entrega de divisas para pagar deuda. Los acreedores demandaron en Nueva York, pero la Corte dictaminó que “había procedido como país soberano al intentar impedir un desastre final para su Nación”.
Rusia (1998): el estado entró en quiebra y no pagó los salarios. Los mineros (tras seis meses sin cobrar) acamparon en Moscú obligando al gobierno a declarar la cesación de pagos y pagar con esa plata sus sueldos.
Ecuador (1999): grandes movilizaciones indígenas obligaron al gobierno a dejar de pagar.
Argentina (2001): el Argentinazo obligó a declarar la suspensión de los pagos. Después de varios años se empezó nuevamente a pagar. Los Kirchner fueron los que más pagaron.
Islandia (2010): un plebiscito donde el 95% se pronunció por no pagar la deuda obligó al gobierno a dar marcha atrás con la resolución de abonarle a los beneficiarios de la bicicleta financiera europea.
Otros casos fueron México (1861), Argentina (1890), Venezuela (1901), Alemania (1923), Inglaterra, Francia e Italia (1933), Estados Unidos (1971), Perú (1986), México (1982), Brasil (1987), entre otros.