El kirchnerismo vuelve a arremeter con la nefasta Ley Antipiquetes. Tras una serie de negociaciones en el Congreso Nacional con el PRO y el massismo, busca sancionarla. Este acuerdo con la oposición patronal, cuyos diputados aplaudieron de pie a Cristina en la apertura de las sesiones legislativas cuando en su discurso propuso “regular” la protesta social, y el crecimiento de las luchas, ha envalentonado nuevamente al kirchnerismo para que insista.

Con la excusa de que “se respete el funcionamiento de servicios públicos” y “la libre circulación en la mitad de los carriles”, en realidad, intentan justificar por ley la criminalización de la protesta social ya en curso.¡Abajo la Ley Antipiquetes!