Multinacional gráfica: Los obreros ocupan Donnelley y ponen a producir la planta
Este lunes 11, los más de 400 trabajadores de la multinacional gráfica RR Donnelley (ex Atlántida), sita en Garín, provincia de Buenos Aires, se encontraron con un papel sin firma, supuestamente de la empresa, diciendo que cerraba, dejándolos en la calle. Los trabajadores la ocuparon y pusieron a producir, esperando una solución. Esa empresa debe ser estatizada y puesta a funcionar bajo control de sus operarios.
Escribe: Atilio Salusso
La patronal yanqui RR Donnelley, sorpresivamente, cerró su planta radicada hace 22 años en el país. Alega “crisis”. Pero se auto declaró en quiebra, sin apelar siquiera a ningún juez. Había pedido el procedimiento preventivo de crisis, pero “ni Nación ni Provincia lo aceptaron”, reveló el delegado Jorge Medina a Clarín. Hace unos meses dijeron que necesitaban achicar el personal, intentando despedir a 123 trabajadores. No pudieron. La planta cuenta con una comisión interna combativa e independiente de la burocracia.
Donnelley es líder mundial en la industria gráfica. En Argentina publica las revista Gente, Para Ti, Paparazzi y distinta folletería de supermercados, entre otras.
En una solicitada, la Federación Gráfica Bonaerense denuncia el look out patronal. Y agrega: “RR Donnelley y Sons Company es propietaria de 600 plantas distribuidas en 40 países del mundo […] la compañía ha declarado un crecimiento del 5,3% de sus ventas a nivel mundial respecto del primer trimestre del año anterior. Denunciamos la maniobra empresaria que busca descargar sus variables de rentabilidad sobre las familias trabajadoras”, planteando la “preservación de la totalidad de los puestos de trabajo” (Página12, 12/8).
Tan brutal ha sido el cierre, que el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires estuvo obligado a dictar la conciliación, la cual no fue acatada por la empresa. La comisión interna y los trabajadores resolvieron en asamblea ingresar a la planta y ponerla a producir en defensa de la fuente de trabajo y el sustento de sus familias. “Si la empresa vuelve, no vamos a permitir ningún chantaje. Vamos a exigir su reapertura en las mismas condiciones de trabajo y de salario y manteniendo todos los puestos. Si la patronal insiste en la quiebra, nosotros vamos a continuar produciendo”, dijo uno de los delegados.
Llamamos a la más amplia solidaridad con los trabajadores de Donnelley. ¡Ningún despido de ésta multinacional buitre! ¡Que la crisis la paguen los patrones! ¡Que se estatice y se ponga a funcionar con créditos baratos proveídos por el estado, respetando el salario, las condiciones laborales y los delegados legítimamente elegidos por sus trabajadores! ¡Ninguna represalia para los trabajadores que defienden su fuente de trabajo!