Escribe: Sebastián Sancevich

Franco Casco, un joven de 22 años, había viajado desde Florencio Varela a Rosario para visitar a su tía. El 6 de octubre se aprestó para volver a Buenos Aires, pero no pudo. Sus padres viajaron a Rosario e iniciaron una intensa búsqueda. En la comisaría Séptima les dieron versiones confusas sobre la detención de su hijo. El jueves 30 de octubre se realizó una nutrida marcha con organizaciones políticas, sociales, vecinales y de derechos humanos exigiendo su aparición con vida. En medio de la marcha informaron que en las orillas del río habían encontrado el cuerpo de Franco.

La mencionada comisaría tiene denuncias de la APDH por trata de personas. “Franco fue detenido por la policía injustamente por merodear, fue golpeado, desaparecido forzosamente y luego encontrado muerto. Sin dudas, es un delito de lesa humanidad”, dijo al abogado Ganonn, defensor de la familia.

El caso Franco expone un flagelo que los “socialistas” Bonfatti y Fein encubren. En Rosario la tasa de homicidio cuatriplica la nacional. Más del 80% son con armas de fuego, la gran mayoría jóvenes, el jefe de policía está preso por ser el líder del narcotráfico, el hermano del ex gobernador está procesado por robo de bebés. Ni la Gendarmería Nacional, ni el aumento del presupuesto de seguridad han solucionado nada. En la causa por Franco no hay ningún policía detenido, las pruebas fílmicas habrían sido “perdidas” y según los familiares existe la certeza de que lo mató la policía. Este miércoles familiares y distintas organizaciones marcha- remos desde tribunales a Casa de Gobierno exigiendo justicia.