Editorial: ¡A luchar por el plus salarial!
Miles de trabajadores están luchando por salarios, que se derrumban ante la voraz inflación. Se impone una lucha nacional por lograr un plus salarial cuanto antes. En momentos en que los dirigentes sindicales, sean oficialistas u opositores (centralmente Hugo Moyano y su CGT), no están haciendo nada.
Está claro que el “modelo” inflacionario de Cristina Kirchner, a 11 años de gobierno, beneficia a las grandes patronales. ¡Los precios van por el ascensor y los salarios por la escalera! El poder adquisitivo está en la lona. Se compra menos que en la crisis de 2001. Tampoco son salida los políticos patronales como Scioli, Massa, Macri y los gobernadores anti-K. Todos están con los grandes empresarios. Sergio Massa ha dicho que dará un plus en las intendencias donde gobierna el Frente Renovador equivalente al 30% del aguinaldo, una miseria absoluta. Hay mediciones que ya dan el 41% de inflación para 2014 (una de las tres más altas del mundo), y las paritarias se firmaron por menos del 30%. ¿Es un robo o no, señora presidente? Sin embargo el gobierno se ha llamado a silencio. Hasta ahora ha anoticiado que no dará ningún paliativo a fin de año, que no habrá cambios en Ganancias (los salarios pagan pero está exenta la renta financiera), ni aumento en la asignación por hijo y planes sociales. Tampoco de las jubilaciones, donde la canasta básica para los abuelos está en $6.720 pesos, el doble de la mínima que cobra el 50% de los jubilados y pensionados. Hay que redoblar la lucha para torcerle el brazo.
A esto hay que agregar el crecimiento del ataque a la estabilidad laboral. En octubre, los despidos superaron en 13 veces los registrados hace un año, y las suspensiones se incrementaron en más de seis veces. Sin que se tome ninguna medida contra las patronales que atacan la estabilidad.
A lo único que atina el gobierno es a reforzar la “seguridad” ante posibles saqueos de fin de año, suspendiendo las vacaciones del personal policial operativo ante el malhumor social, los planes sociales devorados por la suba de precios y comedores comunitarios cada vez más miserables. Para descomprimir, ya hay anuncios en alrededor de 11 provincias de que darían un plus salarial a fin de año. Pero ojo. Por ejemplo, en Tucumán, los trabajadores rechazan los 1.200 pesos que ofreció el gobierno. El plus salarial sería no remunerativo, por única vez, en varias cuotas y sin que aumente el básico. Es decir, sin gastos para los empresarios ni pago de las cargas sociales. Un paliativo, no una verdadera recomposición. Y se está negociando, en algunos casos, que sea parte de las paritarias del año que viene. La lucha ya ha logrado pequeños pasos. Los petroleros del sur abrieron una negociación extraordinaria, una virtual reapertura de la paritaria. Los paros bancarios contra el impuesto al salario fueron nuevamente contundentes. Los gremios del transporte reclaman $ 5.000 bajo apercibimiento de tomar medidas de acción. Los paros docen- tes bonaerenses fueron totales. Lamentablemente la CGT Moyano le ha firmado una tregua al gobierno. Desde el exitoso paro general del 28 de agosto se ha llamado a silencio. Una clara complicidad. Dirigentes que ya están trabajando como dique de contención para el futuro gobierno (y ya lo están haciendo ahora), en vez de apoyar los reclamos que crecen en todo el país.
El gobernador kirchnerista de Chubut, Martín Buzzi, ha dicho “un trabajador peronista no debe hacerle paro a un gobierno peronista”. ¡Caradura! Para eso usa el gobierno su doble discurso. “Acepten la inflación, no muevan un dedo, arréglensela con lo que le damos”. Ese es el canallesco mensaje oficial. Llamamos a los trabajadores a hacer lo opuesto, piensen como piensen. ¡Por un plus salarial de emergencia que recomponga la pérdida salarial ante la brutal inflación! ¡Reapertura inmediata de las paritarias! ¡Salarios indexados periódicamente al valor de la real inflación! ¡Abajo el impuesto al salario (Ganancias)! ¡Prohibición por ley de despidos y suspensiones! ¡Que la plata de la deuda vaya a salario, trabajo, salud, educación y vivienda, no a los usureros internacionales! Salgamos a enfrentar la miseria salarial de los gobiernos. Asambleas en los lugares de trabajo. Por un paro de 36 horas con movilización a Plaza de Mayo. Basta de perseguir a los que luchan. Plan de lucha nacional, como lo planteamos para el acto y marcha de la CTA Micheli de este 20 de noviembre.