Yassin al-Haj Saleh: Reportaje a un revolucionario sirio
Yassin al-Haj Saleh es escritor y activista sirio. Fue prisionero político de Bashar Al Assad 16 años, entre 1980 y 1996. Ha vivido en Estambul este último año. Reproducimos parcialmente la entrevista realizada por IDP y LI, secciones turca y del estado Español de la UIT-CI.
IDP y LI. Obama amenaza con atacar al ISIS en Siria… y el régimen de Assad lo saluda ofreciéndose a sí mismo como aliado de Occidente contra el terror. Irán juega de la misma manera.
YH.- Siempre he pensado que la mejor manera de actuar contra el ISIS era ayudar a los sirios contra el régimen de Assad. No solo porque el régimen es tiránico y sectario, sino porque de hecho es un régimen terrorista, que utiliza a los grupos fascistas yihadistas y los manipulaba en Irak y Líbano en los años anteriores a la revolución siria. Veo los planes de ataque occidentales contra el ISIS -sin ayudar a los sirios contra Assad, sin abordar las raíces políticas y sociales de la lucha siria- como otra traición hacia nuestro pueblo, después de tres años pidiendo ayuda contra el régimen criminal. No debemos olvidar la vergonzosa reacción de occidente después de la masacre química de hace un año. El ISIS, con sus maneras inhumanas, capitalizó mucho de esa forma de tratar un crimen tan atroz.
¿Cómo puedes explicar el rápido crecimiento del ISIS? ¿Qué papel jugó en la 5ª columna de la revolución siria?
No hay una explicación simple para su crecimiento. Primero, han aumentado las tendencias nihilistas en la conciencia de muchos sirios (e iraquíes). Es el resultado de largas injusticias y la falta de confianza en la institución mundial. Segundo, el ISIS tiene un proyecto, una especie de ‘‘construcción nacional’’, aplicada con una cruel determinación.
Tercero, el régimen de Assad se alegró del auge del ISIS, una entidad ultraextremista que le da credibilidad a su discurso de lucha contra el terrorismo. Es un hecho conocido que actualmente el régimen evita al ISIS, atacando solo a la resistencia contra el régimen.
El ISIS, muchos de cuyos miembros eran baasistas iraquíes, es beneficioso para el régimen porque es una máquina de matar, aunque menos efectiva que el régimen de Assad, lo iguala en brutalidad y lo sobrepasa en el carácter espectacular de sus crímenes. Destruye los movimientos populares, secuestra o asesina a los activistas contra el régimen, y es la única cosa en el mundo de la que se puede decir justificadamente que es peor que el propio régimen.
Tres años después de que comenzara la revolución, muchos sectores políticos afirman que la revolución se convirtió en una guerra civil sectaria. ¿Estás de acuerdo con esta idea? ¿Cómo consideras la actual situación de la revolución siria?
Es cierto que hay un gran elemento sectario en la lucha siria, que ha incrementado su presencia en los últimos 2 años. Pero el mundo de las sectas no está separado del mundo de clases. El sectarismo a mi modo de ver es una ideología de clase y no una ideología de identidad. Es una herramienta para dividir los movimientos populares y para proteger el sistema social y político establecido en base a privilegios y al monopolio del poder y la riqueza. […]
Comenta el papel de los kurdos sirios en la revolución.
Es un papel contradictorio. El poder militar kurdo es más enemigo de Turquía que del régimen sirio. Están relacionados con el PKK (*) de Turquía, el país que, miopemente ayudó a grupos islámicos contra los kurdos. Tal vez esta política del gobierno del AKP en Turquía provocó la llegada de miles de yihadistas a Siria. Quiero decir que la lucha kurda en Turquía, uno de los mayores aliados de la oposición siria, dejó una muy mala imagen del papel de los kurdos sirios en la revolución. Nunca hubo confrontación entre el PYD (**) y el régimen. Hay elementos aislacionistas en la política del PYD durante la revolución.
Lo correcto, en mi opinión, es hacer una amplia alianza contra el régimen y el ISIS, con kurdos, árabes y todos, orientados hacia la liberación de Siria de los dos para construir una nueva, en la que los árabes y los kurdos fueran iguales, como individuos y como etnias. […]
Durante los tres años de la revolución, la izquierda internacional no pudo realmente construir una red solidaria con la revolución siria. Sin embargo, en tanto que la revolución continúa, esta enorme tarea aún está pendiente. ¿Cuáles son las tareas de la izquierda internacional para el avance de la revolución siria, qué tipo de campañas internacionales concretas se pueden construir para la revolución siria?
Creo que la izquierda política internacional sufre una gran crisis, que afecta a su visión del mundo actual, su papel, su autoconocimiento, su organización […] El pensamiento general de la izquierda es conservador, anticuado, cuando no reaccionario. La mayoría están satisfechos con las posiciones contra los EE.UU., con monstruos como Putin en Rusia, Assad en Siria, y el régimen de los Ayatolás en Teherán. […] Hay sin embargo algunos individuos y grupos que salvaron la dignidad de la izquierda internacional y que representan la dignidad de la izquierda. Como sirio y como actor en esta terrible lucha, quería expresar mi más profundo respeto hacia ellos, en Turquía, en España y en otros países.
(*) Partido de los Trabajadores del Kurdistán, impulsó la lucha armada desde 1984.
(**) Partido de la Unión Democrática, partido kurdo de Siria, aliado al PKK.