Esta semana se llevó a cabo el juicio oral por las torturas que recibió Luciano Arruga el 22 de septiembre de 2008, cuando tenía 16 años. Fue poco antes de su desaparición forzada en 2009, tras la cual no se supo nada de él por los siguientes 5 años.

La principal testigo, su hermana Vanea Orieta, relató lo que vivió en el destacamento de la policía bonaerense de Lomas del Mirador: “Escucho que gritaba: ‘Vanesa, sacame de acá porque me están pegando’. Luciano me contó la misma noche de la detención que Torales estaba con otro oficial y que mientras uno lo sostenía, el otro le pegaba”.

Tanto el fiscal como el CELS pidieron condenas de entre 10 y 16 años al policía bonaerense Torales por la detención irregular de Luciano y las posteriores torturas. Hay dos policías más que participaron del hecho, pero que no pudieron ser identificados. Desde Izquierda Socialista estaremos presentes cuando se de a conocer la sentencia el viernes 15 de mayo a las 11 horas en Mendoza y Almafuerte, San Justo.