Escribe: Rubén “Pollo” Sobrero Precandidato a vice gobernador Pcia. Bs. As.

Después del robo salarial de 2014 donde las paritarias se firmaron por el 30% cuando la inflación real fue del 40 por ciento, se esperaba que en este año se iba a reclamar un aumento para recuperar lo perdido y afrontar la tremenda carestía de vida. Sin embargo, la burocracia oficial de Caló y otros dirigentes, de la mano del gobierno “nacional y popular” de Cristina y Tomada, fijaron techos salariales del 27% y en cuotas, muy por debajo de lo que se necesita. Así se firmaron acuerdos en la UOM (con mucha resistencia interna), estatales de UPCN, Uocra, Comercio y otros. Hasta que se dio el paro por tiempo indeterminado de los trabajadores aceiteros por 25 días que, con paros, piquetes y asambleas lograron un 36%. Un triunfo total, ya que Cristina no quería que se firmen acuerdos “con el 3 adelante”, como decía.

Después del triunfo de los aceiteros, los bancarios y la alimentación firmaron por el 33% y gastronómicos por el 32. Y ahora algunos gremios como UTA, Químicos y Luz y Fuerza han firmado por el 40% pero por 18 meses, es decir, el equivalente al 27% anual. La burocracia del transporte, entre ellas la Verde de la Unión Ferroviaria, quiere hacer lo mismo, para llegar con algunos adicionales a ese porcentaje recién en 2016. Garantizándole “tranquilidad” a este y al próximo gobierno.

Los aceiteros pidieron 14.000 pesos de salario porque sacaron la cuenta que es eso lo que debe ganar todo trabajador para tener acceso a lo indispensable para su subsistencia. Esa es la referencia para todos los trabajadores. Y que se anule el impuesto al salario (Ganancias), ya que cientos de miles están comprendidos por ese robo cuando está exenta la renta financiera.

Llamamos a luchar por un salario igual a la canasta familiar ($14.000). Por terminar con el impuesto al trabajo. Por paritarias libres sin techo y que se reabran para aquellos trabajadores donde sus dirigentes firmaron a la baja. Por la indexación automática y mensual de acuerdo a la inflación real. Desde el Encuentro Sindical Combativo reclamamos un plan de lucha nacional con 36 horas de paro general y movilización a Plaza de Mayo.

¡Que se prohíban los despidos!

En la avícola Cresta Roja hubo despidos por protestar por el pago escalonado de los salarios. También hay despidos en Acindar donde la UOM fijó medidas de fuerza. 80 petroleros cesanteados en Santa Cruz (Río Gallegos y Caleta Olivia), entre otros ataques a la estabilidad laboral. Apoyamos las luchas por la inmediata reincorporación. Para enfrentar el flagelo de los despidos y suspensiones y la desocupación llamamos a luchar para que se prohíban por ley, obligando a las patronales a su inmediata reincorporación. Por eso el Frente de Izquierda lucha en los lugares de trabajo, en el Congreso nacional y las legislaturas.