Estamos a 20 días de las PASO donde se va a decidir qué listas quedan para las elecciones generales de octubre. La lista Unidad del Frente de Izquierda que encabezan Jorge Altamira y Juan Carlos Giordano, vuelve a señalar que Scioli, Macri y Massa son los candidatos del ajuste, y que para enfrentarlos hay que votar al Frente de Izquierda.

Los K dicen "no hay que votar a la derecha" de Macri: ¡pero Scioli viene del menemismo, igual que el candidato del PRO! ¡Y el kirchnerismo le vota a Macri las leyes fundamentales en la Ciudad de Buenos Aires! A Cristina no le quedó otra que acordar con Scioli, a quien días antes acusaba de ser "el candidato del ajuste de los ´90, Clarín y los fondos buitre". Scioli ya adelanta el ajuste que se viene al no pagarle el sueldo a 60.000 docentes bonaerenses. ¡No les paga el sueldo a los maestros! El kirchnerismo dice que Zannini va a "controlar" a Scioli. Pero el kirchnerismo en Santa Cruz no les reconoce el 15% de aumento que les firmaron en 2014 a los municipales y dice que no tiene plata para pagarles los sueldos actuales. Sí, efectivamente. ¡Máximo Kirchner dice que su intendente no tiene plata para pagar los sueldos a sus empleados, mientras se robaron la provincia y la familia presidencial junto a sus funcionarios viven en la opulencia!

Para que no gane Macri, muchos pueden inclinarse por el "mal menor", como le dicen a Scioli. Pero Scioli va a usar el voto popular para profundizar un mayor ajuste. Veamos quiénes apoyan a Scioli: los grandes empresarios y burócratas sindicales como Caló que pagaron $10.000 el cubierto en una cena para recaudar 35 millones de pesos para su campaña. Si los empresarios, banqueros y burócratas sindicales traidores están con Scioli, ya se sabe para quién va a gobernar. No hay que esperar al año que viene para saber a quién va a beneficiar. Scioli ya gobierna la provincia de Buenos Aires con los barones del conurbano donde reina la pobreza, los salarios miserables para docentes, estatales y profesionales de la salud, los hospitales están colapsados, las escuelas se caen a pedazos, y la falta de vivienda, cloacas y calles es más que evidente.

Lo mismo pasa con Macri, quien se propone como "el cambio", pero casi pierde la Capital con Lousteau. El kirchnerismo habla contra Macri pero dejó correr el voto a Lousteau, el mismo que echaron del gobierno con la 125 y el mismo que va a votar por la UCR en las presidenciales. También en Capital muchos votaron al "mal menor", por Lousteau. Pero Macri y Lousteau comparten el mismo espacio político para las presidenciales ("Cambiemos"). Son dos candidatos al servicio de los grandes empresarios, el negocio inmobiliario y para que siga la desigualdad social y la pobreza en la Ciudad. Por eso el Frente de Izquierda llamó correctamente a no votar por ninguno de ellos.

Macri también apela a un doble discurso fruto de una casi derrota en Capital para posar de "progre". ¡Dijo sin sonrojarse y con cara de póker que va a "combatir la pobreza"! Y Massa es más de lo mismo: se desvivió todo este tiempo por ir junto a Macri en las PASO. Son todos políticos patronales que con maniobras electoralistas quieren seguir enquistados en el poder a toda costa. No hay que dejarse engañar.

Votar al "mal menor", votar a "este para sacar al otro" o intentar "castigar" a tal o cual con el que más se le acerque en las encuestas, es pan para hoy y hambre para mañana. Es lo que viene ocurriendo desde hace más de 30 años para acá con los resultados a la vista. En 1983 se votó a Alfonsín contra el PJ de Herminio Iglesias y vino la hiperinflación, y la Obediencia Debida y el Punto final para los genocidas. Luego se votó a Menem para sacarlo a Alfonsín y vino el remate del patrimonio nacional, la corrupción y entrega del país. Después se votó a De la Rúa-Chacho Alvarez para sacarlo a Menem en pos de una supuesta "transparencia", pero la UCR y el Frepaso impusieron más entrega y represión, terminando en la rebelión popular con el Argentinazo. Y en estos doce años en el país, los ocho años en la Ciudad con el PRO, el partido de Tigre donde gobernó Massa o donde lo hicieron el PJ, UCR u otras variantes provinciales en los distintos distritos, se profundizaron la pobreza, la miseria salarial, la destrucción de la salud y la escuela pública, entre otros males.

Scioli, Macri y Massa se la pasan haciendo falsas promesas. Pero con ellos todo va a ser peor para el pueblo trabajador. ¿O acaso alguno de ellos propone aumentar los salarios o terminar con la precarización laboral? ¿Acaso se los escuchó en algún acto de campaña decir algo de los miles de despidos que hay, como en la línea 60, los casi 700 en la avícola Cresta Roja, los cientos de petroleros en el sur o los 20.000 trabajadores que ya perdieron su empleo por cerrarse un montón de frigoríficos?

Solo el Frente de Izquierda apoya las luchas y postula propuestas al servicio del pueblo trabajador y la juventud. Eso es lo que muestra el spot de la fórmula Altamira-Giordano y la Lista Unidad. Proponiendo salarios igual a la canasta familiar; abolición del impuesto al salario (Ganancias); por el 82% móvil; para que se prohíban los despidos y suspensiones; recuperar de verdad el patrimonio nacional (YPF 100% estatal y los ferrocarriles) y por la suspensión de los pagos de la deuda externa. Scioli, Macri y Massa dicen que hay que seguir pagando, pero si se paga esa deuda ilegítima, usurera y fraudulenta habrá menos salario, menos trabajo, menos escuelas y hospitales. Esa es la cruda realidad. Por eso el único "voto útil" es al Frente de Izquierda.

El FIT llama a votar para enfrentar a todos estos políticos patronales, sean del color que sean. Contra todas las variantes del PJ, las UCR, PRO y la centroizquierda que ya fracasaron y no han combatido los graves problemas de fondo que aquejan a millones de trabajadores. Llamamos a votar a la lista Unidad para apoyar con más fuerza las luchas y el ajuste que se viene; para extender el sindicalismo combativo contra la burocracia sindical y fortalecer a una alternativa unitaria de la izquierda y de los trabajadores.