Un mes de lucha: ¡Todo el apoyo a los choferes de la 60!
A un mes de iniciado el conflicto de la línea 60 por el despido del chofer Ariel Benítez, la patronal DOTA, el gobierno con el Ministerio de Trabajo, la justicia y la conducción de la UTA, hacen una “santa alianza” contra los trabajadores, con el objetivo de que pasen los despidos y sacar a un cuerpo de delegados combativo. Reforcemos la solidaridad para que ganen y aportemos al fondo de huelga.
Escribe Emanuel Barbas
El conflicto estalló con el despido de uno de los compañeros activistas, el chofer Benítez, sin causa. Este despido se sumó a otros que hace un tiempo viene aplicando la patronal. Los trabajadores decidieron salir a la lucha para pararle la mano a los abusos de la empresa. En algunas semanas está previsto que se convoque a elección de delegados y detrás de este despido está la intención de barrer al cuerpo de delegados combativo y poner gente que responda a la burocracia de Fernández de la UTA.
Para no complicar más aun a los ya perjudicados usuarios, se adoptó la medida de sacar los colectivos pero sin cobrar los boletos, explicando a los pasajeros las causas de la lucha y logrando fuerte respaldo. Pero la empresa decidió, entonces, despedir a 47 choferes más, agudizando el conflicto. El Ministerio de Trabajo declaró la “conciliación obligatoria” con los 48 adentro, pero DOTA nunca la cumplió, dejando a Benítez sin tareas. Como la empresa no cumple, se vuelve a salir sin cobrar boleto. Ahí DOTA realiza un lock out, cerrando las terminales y no permitiendo que salgan las unidades ni carguen combustible. Este lock out se va quebrando de a poco, con muchos choferes que logran sacar micros y permaneciendo en vigilias en las terminales. Pero la jueza Servini de Cubría decide una orden de desalojo, llenando de policía la terminal de Constitución. Una veintena de delegados se niega a salir y quedan adentro. Por unos días la jueza impide que les acerquen agua, alimentos, medicación y abrigos. Pero la presión social, de organismos de derechos humanos y partidos de izquierda y el apoyo a la lucha, logra que se rompa ese cerco. Los delegados de Constitución siguen adentro, pero no aislados. Esa es la situación al cierre del periódico.
Los 250 mil pasajeros que diariamente toman el 60, siguen buscando transporte alternativo. Aunque la empresa dice que “cumplió con la conciliación” y reincorporó a 48 despedidos, ninguno recibió el telegrama de notificación ni tareas. Sigue el lock out. Y no pagó los días caídos. Por eso sigue el conflicto.
El gobierno y la patronal quieren engañar a la población planteando que el conflicto es por un “capricho”, que “ya están todos reincorporados” y “porque grupos de izquierda quieren sacarle a DOTA la empresa y controlarla”. El conflicto nace por los despidos y ajustes patronales. Lo que sí es cierto es que a la empresa le importa poco el cobro de boletos. Su principal ganancia es por los subsidios. Como denuncian los delegados, la 60 tiene 340 colectivos y cobra $100.000 de subsidio por cada uno. Y cobra, además, millonarios subsidios al gasoil. Pero en vez de sacar las 340 unidades a la calle saca 244 y se ahorra el gasoil y horas de salarios, cobrando por todo. Por ejemplo, el ramal Fleming, en vez de pasar cada 8 minutos, pasa cada 40, perjudicando a los pasajeros. Y son los delegados combativos los que denuncian este negociado. Por eso DOTA quiere despedirlos.
La conducción de la UTA que al principio formalmente dijo que los apoyaba, no movió un dedo por la lucha. No llamó a movilización ni paro, ni puso para el fondo de huelga, dejando correr de hecho los despidos, para poder meter su gente en las elecciones de delegados.
Los choferes llamaron a movilizaciones al Ministerio de Trabajo y de Transporte, que tuvieron amplio acompañamiento. Ese debe ser el camino a seguir. Movilizar para exigir al gobierno y al ministerio que obliguen a DOTA a reincorporar a los 48 compañeros, darles tareas y pagar los días caídos. Reclamar a la UTA y a la CGT que llamen a una medida de fuerza. Seguir buscando el apoyo y la solidaridad de todas las corrientes sindicales y políticas que apuestan a que su lucha triunfe. Y contribuir al fondo de huelga que han implementado. Choferes de la 60 recorrieron talleres ferroviarios del Sarmiento a tal fin y distintas escuelas junto a maestras de Docentes en Marcha y de Izquierda Socialista, entre otras actividades solidarias. ¡Toda nuestra solidaridad con los choferes de la 60!