Escribe Miguel Sorans • Participante por Izquierda Socialista y la UIT-CI

En los días 11 y 12 julio se realizó en Estambul-Turquía, una conferencia internacional en solidaridad con la revolución siria. Estuvieron presentes dirigentes revolucionarios sirios, como el escritor y dirigente marxista sirio-palestino Salameh Kaileh, el reconocido intelectual y activista sirio Yassin Al Haj Saleh, ambos perseguidos y encarcelados por la dictadura siria, que ahora viven en el exilio, Manzour Atassi de Plataforma de Izquierda Democrática, Yasser Munif, académico en Boston, de Red Global por revolución Siria; Adeed Nassar (Movimiento de Izquierda de Líbano), Raoul Guzmán, del Grupo Socialista Internacionalista de Francia; Johannes Waardenburg por Rivoluzzionesiriana.org (Italia), miembros de la LIT-CI y por la Unidad Internacional de los Trabajadores-Cuarta Internacional (UIT-CI), dirigentes del Partido Democracia Obrera (IDP) de Turquía, de Lucha Internacionalista del Estado Español, KRD de Alemania y de Izquierda Socialista de Argentina. Hubo un emotivo acto de cierre donde saludaron todos los dirigentes y organizaciones presentes.
Se acordó la llamada Declaración de Estambul, bajo el lema “Rompamos el bloqueo a la Revolución Siria: Con los pueblos de Siria: abajo Assad, ISIS (Daech en árabe) y las intervenciones imperialistas” y acciones para una campaña mundial. La declaración fue firmada por todos los presentes, menos por el representante de la LIT-CI que aclaró que debía hacer previas consultas.

Fue un evento muy importante, ya que se trata de la primer reunión mundial de fuerzas revolucionarias de la izquierda siria junto a otras fuerzas de la izquierda mundial, en especial nuestra corriente internacional, que fue impulsora de la reunión junto a dirigentes como Salameh Kailed y otros, desde el Foro Social Mundial (FSM) realizado a fines de marzo, en Túnez.

“Rompamos el bloqueo a la revolución siria”
El lema de la declaración es todo un indicativo del objetivo de la campaña mundial como de la situación de la revolución siria. Parte del debate fue el reconocimiento de la gran confusión que existe alrededor de la lucha en Siria. La transformación en una sangrienta guerra civil por parte del genocida Bashar al Assad, con la aparición del reaccionario ISIS y el apoyo a Bashar de la izquierda reformista mundial, en especial del chavismo, han hecho que muchos honestos luchadores del mundo duden de que exista una revolución y que deba ser apoyada. Uno de los dirigentes sirios dio una muy buena definición: “la revolución siria se fue convirtiendo en invisible e incomprensible”. Luego propuso la idea del lema. Es como dijo este revolucionario sirio. La revolución existe aunque sea “incomprensible”. Hay miles y miles de personas y combatientes que quieren el fin de la dictadura. Mientras Assad los sigue bombardeando, luchan por libertad y justicia social. Esos luchadores antidictatoriales también combaten al ISIS y no son pro imperialistas. ¿De qué lado deben estar los pueblos y luchadores del mundo? ¿De ninguno? Creemos que no puede haber neutralidad. No podemos concluir “Ni unos Ni otros”. Debemos estar del lado de los que dan su vida contra la dictadura (avalada por Rusia, China, Irán y los EE.UU, luego de su nuevo pacto con Irán), y también combaten al ISIS. Los apoyamos por más diferencias políticas que tengamos con sus dirigentes. Apoyamos su lucha, no a su dirección política. Por eso hay que “romper el cerco” de la confusión que existe.
La izquierda reunida en Estambul fijó claramente a quienes apoyamos: “a los comités locales, los consejos revolucionarios y los grupos humanitarios que trabajan sobre el terreno, y a las brigadas independientes del Ejército Sirio Libre que luchan contra el régimen y los grupos fundamentalistas. Apoyamos a los grupos de izquierda en Siria para que se fortalezcan y puedan proteger y profundizar la revolución para conseguir sus objetivos originales.”
Se resolvió iniciar la campaña difundiendo la declaración y, entre las acciones, conmemorar el segundo aniversario de la Masacre de Goutha del 21 de agosto de 2013 con actos públicos en los países en los que trabajamos. Y organizar una semana de solidaridad internacional con la revolución siria entre el 5 y el 11 de octubre de este año.