Tucumán Repudio al fraude, a la represión y por elecciones limpias
La violenta represión de la policía tucumana y patotas de civil de inteligencia contra miles que se movilizaban pacíficamente contra el fraude, muestra hasta dónde puede llegar el gobierno kirchnerista de Alperovich-Manzur-Scioli para mantenerse en el poder y convalidar el fraude electoral.
Escribe José Castillo
El escándalo es mayúsculo. A las elecciones tucumanas no le faltó nada: patotas de las internas del PJ quemando todas las urnas en San Pablo y otros lugares, balas, irregularidad en los telegramas, cortes de luz en el correo, periodistas golpeados por filmar entregas de bolsones y el más repudiable clientelismo. Todo fruto de un “modelo” de pobreza, miseria salarial, corrupción, clientelismo y represión. El mismo que implementan y avalan Cristina Kirchner y su candidato Daniel Scioli.
La elección tucumana presentó nada menos que a 25.000 candidatos, resultado del sistema de “acoples” que contiene a punteros y a las partes en que está dividido el aparato clientelar y corrupto del PJ y el Frente para la Victoria. Donde antes y durante la elección, la multitud de listas oficializadas ha facilitado el robo o la omisión directa de boletas por parte de presidentes de mesa ligados al gobierno.
La bronca no se hizo esperar. Más de 10 mil personas se movilizaron contra el fraude frente a la casa de gobierno provincial. Y se produjo la mayor represión en 12 años de gobierno kirchnerista. ¿No era que este gobierno no “reprimía las protestas” y defiende los derechos humanos?
Hubo gases lacrimógenos, gas pimienta y balas de goma. Con policías de a caballo y de a pie, motos y grupos de inteligencia de civil que agarraban a los manifestantes y los metían adentro de la casa de gobierno, obligando a la gente a refugiarse en iglesias, hoteles y viviendas cercanas a la plaza Independencia.
Por nuevas elecciones limpias y democráticas
Recién a las seis horas de finalizado el comicio se empezaron a dar los primeros resultados. El escrutinio provisorio se detuvo con el 81% de las mesas escrutadas y una ventaja para Manzur de 13 puntos sobre Cano (54% contra 41%), quien tuvo el apoyo de Macri, la UCR, Massa y Stolbizer. El resto, 600 mesas, quedaron para el escrutinio definitivo.
La gente reclama “que abran las urnas”, “que se vayan todos”, diciendo “el pueblo no se va”. Solo una gran movilización lo puede lograr. En repudio a la represión y al fraude, los bancarios paran este miércoles junto a otros trabajadores (no docentes y estatales). Un gran ejemplo, el cual deberían imitar los distintos sindicatos. Moyano y la CGT opositora debería llamar a una marcha o medida en repudio a la represión y a la impunidad en curso. Llamamos a la más amplia unidad para ello y para que se castigue a los culpables. Que se desmantele el fraude electoral. Por la exigencia de nuevas elecciones, limpias y democráticas, terminando con el sistema de “acoples”. Y la libertad a los militantes del Partido Obrero y del FIT detenidos cuando fiscalizaban el propio día de la elección. En ese marco llamamos a repudiar nacionalmente a los candidatos de la represión y del ajuste. Y a votar por el Frente de Izquierda.
Libertad a los compañeros de PO
Repudiamos la brutal represión a los militantes del Partido Obrero en Los Ralos, cuando realizaban la tarea de fiscalización por parte de la Gendarmería. ¡Los acusan de haber “quemado urnas”! Escandaloso.
Como consecuencia de ello están detenidos Felipe Navarro, José Kobak y dos compañeros más. Y fueron hospitalizadas dos compañeras con golpes y fracturas.
Este martes se hizo una concentración en la Casa de Tucumán en Capital con distintas organizaciones de izquierda. Estuvieron dirigentes del Frente de Izquierda y Luis Zamora, entre otros. Por Izquierda Socialista se hizo presente nuestro compañero Juan Carlos Giordano, donde se convocó a futuras acciones si no los liberan.
¡Basta de autoritarismo K!
La represión en Tucumán es parte de una política represiva que siempre el gobierno nacional ha intentado ocultar. Ahora queda a la vista para todo el país.
En todos estos años hemos repudiado esta política del kirchnerismo. No solo las represiones más abiertas, como éstas, sino la de todos los días. Con sus política de inteligencia (Proyecto X, Ley Antiterrorista), infiltrándose en marchas y asambleas obreras y populares.
Recientemente le quemaron el auto mediante un atentado a nuestro dirigente “Pollo” Sobrero, el mismo día en que hubo una medida de fuerza de los guardas contra la empresa de seguridad privada del ferrocarril que contrata a patovicas y barras. Hubo una inmensa solidaridad, pero la empresa, el gobierno y el ministerio de Transporte guardaron un sospechoso silencio. Recordemos cuando Aníbal Fernández metió preso al “Pollo” años atrás, acusándolo sin pruebas de “quemar trenes”.
La Gendarmería reprimió hace poco a los compañeros de la línea 60, pero no pudo quebrar su lucha. En Jujuy, hay un joven muerto de la UCR, mientras Cristina usó la cadena nacional para desacreditar el reclamo de justicia. En todos los paros generales, siempre este gobierno embistió contra los que luchan. Contra los docentes que defienden la educación pública, incluso llegando a justificar una condena a cadena perpetua a los trabajadores petroleros del sur, en lucha contra el impuesto al salario (Ganancias).
Este gobierno ataca a cualquier opositor de golpista, destituyente o de estar con la derecha. Sea un juez, periodista o luchador popular. Una política peligrosa que envalentona a las “fuerzas de seguridad” y a los servicios de inteligencia para que actúen con total impunidad. Este gobierno no defiende los derechos humanos, los viola.