Tras agonizar 11 días en el hospital, falleció el militante radical jujeño por un disparo de arma de fuego. Si bien se trata de una muerte dudosa en un episodio aún no esclarecido, la mañana previa a recibir el disparo Ariel fue patoteado por un grupo que responde a la organización Tupac Amaru de la dirigente kirchnerista y candidata al Parlasur por el FpV, Milagro Sala.

En Jujuy estas patotas funcionan como verdaderos grupos paraestatales, amedrentando a todo opositor al gobierno. Los municipales del SEOM liderados por Carlos “Perro” Santillán son el blanco predilecto de estos ataques. “Es una vergüenza que la presidenta haya salido a bancar por cadena nacional a esta organización mafiosa de Milagro Sala”, declaró Santillán. “Ahora estamos todos en peligro, si nos pegan un tiro van a decir que fueron marcianos”, agregó.

El radicalismo no va a fondo en la exigencia de justicia por su propio militante. Es que en las intendencias que dominan se valen de los mismos métodos patoteriles para perseguir a los trabajadores y opositores.

Desde Izquierda Socialista exigimos investigación, juicio y castigo a los asesinos de Ariel Velázquez y el cese de toda persecución a los luchadores jujeños.